El nuevo terrorismo
En el desfile del 4 de julio en Highland Park, Illinois, Robert "Bobbie" Crimo III disparó contra la multitud, asesinando a 7 personas e hiriendo a varios más. Bobbie es un joven de 21 años, blanco, de familia estructurada, ex boy scout y definido por sus amigos y por la madre de sus mejores amigos como un chico amable, bien educado, dulce, solitario y depresivo, a quien sus padres no le tomaron el peso a su estado emocional. A los amigos que intentaban hablar con los padres de Bobbie sobre sus depresiones e ideas suicidas, los padres los bloqueaban.
Tras un exhaustivo análisis de actividad digital y examinar sus archivos de memes, fotos, música, videos de rap y más, los expertos en extremismo están de acuerdo: no hay una motivación política o ideológica clara. No tiene ideas vinculadas a los supremacistas blancos, islamistas radicales o militantes antigubernamentales. Es un nuevo tipo de terrorismo que nace de subculturas oscuras que se comunican de manera virtual, que se superponen y se alimentan entre sí de maneras que glorifican la violencia y fomentan el nihilismo. De manera alarmante, estos expertos dicen que estos entornos en línea se han relacionado con un número creciente de tiroteos masivos a lo largo del tiempo. Son los nuevos terroristas, los gestados por una sociedad que se ha convertido en una máquina de creación de tiradores masivos. No son jóvenes esquizofrénicos ni "locos aislados". Par estos jóvenes, los tiroteos masivos poseen una estética artística. En estas comunidades los jóvenes pierdan la noción de lo que es real y lo que es falso, y comiencen a fantasear y fetichizar la violencia como una especie de fin que es toda la esencia de existir. Es decir, es una nueva tribu urbana que los hace sentirse parte de algo en una sociedad que los genera y fomenta, que jamás los protegió, que los llevó a ello y que luego los repudia. Son los hijos de una sociedad violenta, egoísta.
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"Si estás descendiendo por esa espiral más y más profundamente hacia espacios realmente marginales y realmente violentos, hay un punto en esa espiral en el que no puedes volver a ser normal ahora", dijo una experta. “Has invertido demasiado en esto. Demasiada salud mental, demasiado tiempo, energía. No puedes simplemente decir: 'Bueno, esto ha cruzado la línea para mí, voy a regresar ahora'. Te atrapa allí". O sea, como siempre, hacen lo mismo que hicieron los padres de Bobbie: lavarse las manos. So grupos que se retroalimentan, dicen, como si hablaran de esporas que nacen solas. No hay ni un solo mea culpa social respecto al surgimiento de estos grupos.
Saben que el grupo de edad en riesgo son los de 13 a 24 años, principalmente hombres. Saben que (textual): "Él no va a ser el único, te lo puedo decir ahora mismo. Verás más y más jóvenes y hombres adultos como Crimo apareciendo. No solo van a ser neonazis y terroristas". Pero, ¿qué hacen para evitarlo? Nada. Solo esperan la siguiente masacre mientras aumentan las condenas y venden más armas para que la gente responda a violencia con más violencia.