EL OCASO DE LOS DIOSES ROJOS
HACIA UNA NUEVA ECONOMÍA
Publicado por Dr. D. Francisco Javier Marín Mauri
Los modelos económicos y de gestión de recursos públicos que se ejecutaban en el siglo XX se centraban fundamentalmente en aquellos productos o bienes de consumo tangibles, con lo que la fiscalidad derivada de una política económica localista hacia recaudación en el rendimiento del trabajo fundamentalmente y menor en los bienes generados por dicho productividad a nivel individual.
Los nuevos modelos económicos: La teoría del bien común, la economía basada en recursos y la economía colaborativa usan las nuevas tecnologías con el fin de transcender el ámbito localista así como el producto tangible. En la actualidad las nuevas corrientes políticas globales están evolucionando o adaptando a nuevas formas de entender tanto el consumo como la producción. Las nuevas tecnologías con ayuda de la inteligencia artificial están haciendo posible el consumo a través de lo virtual.
Ello es posible gracias al desarrollo exponencial experimentado en los últimos diez años en torno a la tecnología inteligente, capaz de valorar nuestros gustos e inclinaciones a través de millones de datos recaudados de cada uno de nosotros. Así pues, esto hace posible que estemos pasando de ciudadanos dueños de nuestra vida a consumidores controlables de todo aquello que la industria es capaz de fabricar, sea tangible o virtual.
Gracias a las nuevas tecnologías estamos siendo adiestrados para consumir a aquello que interesa fabricar en cada momento, con independencia que lo necesitemos o no. Si no existe esa necesidad se inventa.
Por desgracia, el uso que se hace de la tecnología no revierte en una mayor calidad de vida y de libre albedrío de quien la consume, sino más bien en una recopilación de datos de todo tipo del ciudadano con el fin de redirigirlo hacia las tendencias de opinión, gustos, consumo que interesan en cada momento. Las nuevas tecnologías desde esta perspectiva, no están pensadas para mejorar nuestras vidas, sino para controlarlas. Cuando debería ser lo primero.
“Por desgracia, el uso que se hace de la tecnología no revierte en una mayor calidad de vida y de libre albedrío de quien la consume, sino más bien en una recopilación de datos de todo tipo del ciudadano con el fin de redirigirlo hacia las tendencias de opinión, gustos, consumo que interesan en cada momento.”
La fiscalidad de lo invisible
Como poner precio a lo virtual? Donde se paga un servicio en España cuando el servidor que lo genera está en México?. En base a que baremos o tipos de base se abonan los beneficios?. Son preguntas que la política económica de pocos países dan respuesta. Lamentablemente el nuestro no está entre ellos..De este modo está llamado a ser un país esclavo más de otros que desarrollen y legislen sobre el uso y consumo de esas nuevas tecnologías y su implementación en la vida cotidiana de los ciudadanos. Tendremos que pagar por servicios de internet, de gestión de recursos etc.
El ocaso de aquellas ideas de igualdad, libertad y fraternidad, comenzó cuando los gobiernos vieron que era más fácil controlar a la población a través de la realidad virtual que a través de la represión. Es más práctico redirigir ideas que reprimirlas, ya que lo segundo no es políticamente correcto.
Si nos olvidamos de humanizar las tecnologías en su aplicación, como dice mi buen amigo el economista Rafael Martínez-Cortiña, estaremos entrando en políticas públicas no de gestión sino de control, estaremos en un sistema en donde lo virtual invade lo cotidiano para crear nuevos emociones y nuevas cogniciones en coherencia con el medio social en donde nos desarrollemos nuestra actividad vital..
La esperanza de lo esperado
El aspecto más importante para el desarrollo de una sociedad es sin duda su economía. Esto es precisamente lo que marca su carácter, su esencia como grupo organizado. Una economía basada en el servicio a quien va dirigida es una economía limpia, transparente y sobre todo libre. Libre del poder del capital, sujeta más que a la riqueza al bienestar. No hay bienestar sin riqueza, cierto, pero riqueza de todos no de unos pocos. Una economía que se base en las nuevas tecnologías como herramienta indispensable para facilitar al ciudadano información veraz sobre el coste de recursos, gastos ingresos etc, es una economía no solo basada en el crecimiento, sino también en el desarrollo, ya que lo uno sin lo otro precariza el bienestar de las personas.
Dr. D. Francisco Javier Martín Mauri
Doctor en Psicología Clínica por la Universidad de Sevilla, con una experiencia profesional en psicoterapia durante 25 años en diversos campos: discapacidades, adicciones, trastornos psicóticos, depresión, fobias, trastornos sexuales, terapia de parejas.
Máster en mediación de conflictos.
Técnico superior en prevención de riesgos laborales.
Productor de radio