El otro lado del smishing: el peligro detrás de lo cotidiano
El smishing se está convirtiendo en una amenaza creciente en el mundo digital, aprovechando la confianza que tenemos en algo tan cotidiano como los mensajes de texto.
Cuando hablamos de ciberseguridad, es fácil centrarnos en la parte técnica, del envío de los mensajes pero ¿qué ocurre con los aspectos menos obvios? El smishing, más allá de ser solo una forma sofisticada de phishing vía SMS, explota algo profundamente humano: la confianza implícita en lo que consideramos familiar.
Mientras los correos electrónicos llevan años etiquetados como "potencialmente peligrosos", los mensajes de texto son una herramienta de comunicación considerada como más íntima y directa. Cada mensaje de "Urgente: tu cuenta ha sido bloqueada" o “Ingresa y recibe tu oferta exclusiva” juega con nuestro sentido de urgencia y nuestra tendencia a reaccionar antes de razonar.
Transformemos la narrativa:
El primer paso para prevenir el smishing está en reconocer lo no obvio. Entender cómo y por qué caemos en estas trampas es la clave para evitar caer en estas trampas. Es importante reconocer que no somos inmunes. Las trampas del smishing no solo engañan porque son técnicamente avanzadas, sino porque explotan nuestras emociones, hábitos y confianza en canales aparentemente seguros como los SMS.
La ingeniería social detrás del smishing
El smishing trasciende la esfera tecnológica porque no se trata únicamente de vulnerabilidades en sistemas o dispositivos, sino de cómo los ciberdelincuentes manipulan nuestras emociones y rutinas. Es un problema de psicología humana, ya que explota patrones de comportamiento comunes y universales.
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La trampa del “esto no me pasará a mí”
Muchos piensan que no caerían en este tipo de fraudes porque creen reconocer señales obvias. Sin embargo, las cifras cuentan otra historia: en América Latina, estas estafas crecieron un 140% en el último año. No es casualidad; el smishing opera en la delgada línea entre lo cotidiano y lo inesperado, convirtiéndose en un arma difícil de ignorar.
Cómo podemos hackear el smishing
La solución no es solo técnica, sino también cultural:
En Cobre, entendemos que la seguridad no se trata solo de contraseñas y firewalls, sino de una mentalidad que protege desde lo básico. Al automatizar procesos y minimizar errores humanos en las operaciones financieras, buscamos eliminar oportunidades para que tácticas como el smishing prosperen.