El público joven, el reto de las organizaciones culturales
Unos de los grandes retos de las organizaciones culturales es captar al público joven, porque los jóvenes de hoy se convertirán en el público de mañana. Casi nada.
Para los jóvenes, ciertos espacios como museos y teatros, suponen una anacronía y la distancia va creciendo, por la oferta de ocio y entretenimiento online a través de plataformas de TV que para ellos es el compendio de cultura, ocio y entretenimiento.
Incluso los espacios como el cine, tienen dificultad en atraer a ese público joven, que solamente tiene que esperar a que la película recién estrenada, llegue a la plataforma (que pagan sus padres) y que pueden ver poco tiempo después de su estreno en su plataforma preferida y no desde el salón en familia, sino desde el ordenador que ya tienen en su habitación o desde su móvil de última generación.
El ocio y el entretenimiento para los más jóvenes, está cambiando desde la irrupción de internet en los hogares y en su ocio y entretenimiento, la cultura no tiene un espacio, cuando para otras generaciones, la cultura forma parte en buena medida del ocio, del tiempo libre del que disponemos para hacer lo que más nos gusta.
Estábamos hace unos días en una terraza en el Retiro, en una reunión variopinta de personas de diversas generaciones, pero siendo los más mayores del sector del teatro y de la música. Entre los participantes a la reunión había una pareja de 16 años. El chaval nos dijo en un momento dado: "yo no presto atención a nada más de 3 segundos. Me aburre". Parpadeamos varias veces atónitos y se oyeron comentarios ahogados mezcla de asombro, sorpresa y mucha desazón por lo que se nos viene encima a quienes nos dedicamos a la industria cultural. Complicado lidiar con eso.
De toda la parte cultural física (no virtual) se libra la parte musical: conciertos y festivales (que sufren lo suyo, con otros aspectos de su industria), porque la parte teatral (artes escénicas) y museística por ejemplo, son los que tienen más complicado el reto.
¿Y dónde está el reto? Ahí se abre el debate.
El debate está servido en la mesa, que no se nos quede frío. Sabemos qué es lo que pasa, y la que se nos viene encima. Ahora solo nos queda trabajar en la solución, y sabemos que muchas organizaciones están trabajando en ello. ¿Queréis contárnoslo?
Os dejamos por aquí, un artículo relacionado en este caso concreto con el reto museístico y los jóvenes, pero el reto museístico es tan solo, uno de tantos que tenemos delante y que no estamos sabiendo abordar correctamente.
EN BUSQUEDA ACTIVA
2 añosMuy Interesante reflexión. Pero el problema no es nuevo como mucho diferente, Los mensajes están escritos. Como se hace es responsabilidad de los actores. Me refiero a los actores de la comunicación. Los emisores, el medio y los receptores. Quizás lo que falta es tan sencillo como la experiencia de la comunicación. Si no la conocen, (los Jóvenes) no puedes echarla de menos. Si nunca te han puesto los pelos de punta leyendo o escuchando un poema, te puedes morir sin echarlo de menos. Pero si te ha pasado buscaras que esa experiencia se repita.