El País, No, tu historia no da para un libro
¡Qué contradicción! si un libro es arte no puede estar condicionado a que exista una cantidad de lectores, dispuestos a pagar por él. Pienso que el márquetin, les corresponde a ustedes los editores y el que estén interesados a apostar por una obra, depende de la capacidad o sensibilidad, del agente y no, de las consideraciones técnicas que usted señala. Cuando el factor económico es primordial a la hora de publicar una libro, este se convierte en algo muy alejado de la nobleza artística.