El peor cumpleaños
El 17 de junio de 1971, el presidente norteamericano Richard Nixon dio una alocución en donde dijo que las drogas eran el “enemigo público número uno de América”. Hoy se cumplen 50 años desde el evento considerado como la declaración que dio inicio a la guerra contra las drogas. Una guerra irregular que lideraría EEUU y que marcaría gran parte de la agenda en las relaciones con América Latina.
La reacción de Nixon se debió en parte a un descubrimiento que hizo el ejército de su país. Los militares norteamericanos acababan de confirmar los altos índices de adicción y abuso de drogas, como la heroína, entre los soldados sirviendo en Vietnam. Recientemente se descubrió una entrevista donde un asesor de Nixon develó un componente más siniestro. La administración de Nixon aprovechó la criminalización de sustancias para perseguir y encarcelar movimientos populares, como los hippies anti-guerra y afros, que eran sus grandes opositores. Estas dinámicas desencadenaron una serie de políticas públicas y políticas internacionales draconianas que pretendían ponerle freno a la utilización de estas sustancias a cualquier precio.
En el momento se creía que para lograrlo se debía prohibir, criminalizar, encarcelar, vigilar, castigar, y militarizar toda respuesta para lidiar con este problema. Desde entonces los gobiernos de EEUU lideraron una serie de acuerdos internacionales contra las drogas, donde los países firmantes se comprometían a prohibir la venta y posesión de sustancias, a cambio de dinero y apoyo norteamericano. Además, todo esto sucedía en el contexto de la guerra fría donde a los países se les exigía alinearse con un lado. Un enorme juego de suma cero en políticas internacionales que expandió rápidamente la guerra contra las drogas en una diversidad de países y regiones. La idea era cortar el problema desde la raíz. Entonces se empezó a optar por actuar en países donde se producían las drogas para evitar que estas llegaran a los mercados norteamericanos. En otras palabras, entrenar y apoyar a las fuerzas de seguridad de los países productores para erradicar las drogas.
Sin embargo, la ilegalidad de estos productos se instauró a la fuerza en países donde las matas de coca y la marihuana habían sido cultivadas por comunidades indígenas durante siglos. Esto trajo más problemas que beneficios. Este componente racista no fue accidental como lo admitió el asesor de Nixon. Entonces, básicamente se empezó a criminalizar grandes porciones de la población y comenzó una verdadera guerra entre algunas comunidades y las fuerzas de seguridad locales. A la vez, la ilegalidad y los incentivos económicos de estos mercados ahondaron muchos de los problemas que ya afectaban estas regiones, como la corrupción y la violencia política.
Luego de 50 años de guerra contra las drogas hay poco que celebrar en la región. Los índices de producción de cocaína se mantienen estables, a pesar de la erradicación de hectáreas en varios países. La violencia también ha sido una constante que no disminuye. La única esperanza es que recientemente en los países consumidores se haya empezado a descriminalizar varias sustancias e incluso a legalizar algunas. Las posiciones y actitudes alrededor de las drogas han cambiado, pero la guerra sigue cumpliendo años.
No es exagerado concluir que la guerra contra las drogas fracasó. Desafortunadamente, varios gobiernos de américa latina insisten en prometer una victoria. La idea de las guerras es que se acaben, no que se expandan, o se mantengan en el tiempo en contra de la evidencia. Por eso, hoy es un día para reflexionar, investigar e informarse sobre la guerra contra las drogas. Lo que nos ha costado. Lo que nos sigue costando. Lo que nos podría costar si se insiste en ella.
Diseñadora UX / Diseñadora de Muebles / CEO Tavolini Furniture 🪑
3 añosBuenísima reflexión!
Excelente artículo. Quedo asombrada con tu forma de escribir y tu amplio conocimiento sobre el tema. ¡Felicidades!
Multilatina | Gestión de Tendencias y Riesgos | Seguros | Gerente Regional | Colombia | Valle del Cauca |
3 añosAdriana Otoya, Vanessa Viera