El pequeño y mediano inversor extranjero sigue muy presente en la compra de nuevas viviendas en la ciudad de Barcelona.
Si bien hemos escuchado diferentes opiniones y comentarios sobre la caída de la inversión inmobiliaria por parte de capital extranjero en el último semestres del pasado año 2018 en la ciudad de Barcelona, como profesionales del sector, nos atrevemos a poner en “entredicho” algunas de esas afirmaciones.
En el primer trimestre del 2019 hemos tenido la oportunidad de gestionar diferentes edificios, en los que el 50 % de los copropietarios son pequeños o medianos inversores extranjeros de diferentes nacionalidades europeas, americanas y de otros países asiáticos que acceden a comprar desde una a cuatro viviendas en la misma promoción.
Son edificios con una ubicación atractiva para este tipo de inversor, de un nivel constructivo y servicios comunes de alto standing, un producto bastante exclusivo en los que dicho capital inversor comparte con otros propietarios locales la oportunidad de obtener rentabilidades interesantes.
No obstante una parte de estos inversores extranjeros se dirige también al uso propio y esporádico de la vivienda, dado que consideran la ciudad de Barcelona, como una capital con especial atractivo por diferentes motivos para poder residir temporalmente en ella.
Está claro que la marca BARCELONA sigue siendo atractiva para el capital inversor extranjero de una forma muy notable y creemos desde nuestra experiencia que seguirá claramente al alza pese que algunos estudios puedan apuntar lo contrario.
Así pues se espera un año 2019 con un importante incremento de la inversión extranjera con capacidad de compra de varias viviendas para su explotación en alquiler, así como inversor extranjero residencial que desea tener propiedad en BARCELONA.