El perfil del nuevo consumidor peruano

¿Cuánto hemos cambiado en conductas de consumo?

Muchos de nosotros somos testigos en primera línea, de que durante el confinamiento del Covid-19 sufrimos incesantes cambios de consumo, orientándose por necesidad a la compra digital.

Según Kantar, en tan sólo 90 días, el consumidor latinoamericano aprendió a comprar online y tuvo una aceleración como si hubieran pasado 10 años. Definitivamente, esta lógica varía dependiendo de cada industria, por ejemplo: en pharma & beauty este crecimiento de compra fue sólo de 5 años (aún así un crecimiento muy desafiante, ¿no?). 

Siendo por ello, que si hablamos de cuál es el perfil del nuevo consumidor peruano, vamos a traspasar lo usualmente conocido como una experiencia satisfactoria en la tienda online (con un sitio amigable y buen diseño) para llegar a que el consumidor ahora exige tener el poder de decidir lo que quiere comprar, cuando quiera comprarlo y cómo quiere recibirlo. Es decir, dejó de importar el dispositivo de compra, ya sea a través de un celular, tablet o desktop, el usuario va a adquirir el producto desde cualquier módulo y en cualquier momento y es ahí donde hablamos de la “ultra conveniencia” como nueva característica de este consumidor.

Vivimos en la era de la impaciencia y por lo tanto la ultra conveniencia entra a tallar de forma muy fuerte en el usuario. Estos compradores exigen no más colas, ni físicas, ni online. Se acabaron los plazos de entrega de 2 a 3 días y ni qué pensar de una compra fraudulenta o cancelada por falta de stock. La ultra conveniencia, como nueva característica del consumidor, está disparando el consumo pero sólo para aquellos negocios que puedan aprovechar con agilidad la tecnología y su operación, a fin de lograr el famoso “Quick Commerce” (Comercio rápido) aquel que te ofrecen plataformas como Pedidosya, Rappi, Cornershop u otro app de entrega en media o una hora.

El Quick Commerce y la ultra conveniencia, llegaron para hacer un match perfecto y  poder concientizar a los negocios, pues el consumidor de hoy espera la misma promesa de entrega desde estas plataformas, y es decisión de cada negocio y/o empresario sumarse a esa locomotora y seguir siendo competitivo o simplemente desaparecer.

Los decisores y emprendedores de negocio, hoy en día, son conscientes de todo este cambio conductual y, ante ello, están también sumando otros canales digitales a sus unidades de negocio, que van más allá del clásico B2C (Business to Consumer) y/o marketplace, tal es el caso de empresas B2B (Business to Business) que están lanzando su vitrina digital cerrada y exclusiva para clientes premium a fin de no perder espacio con esos consumidores que son cada vez más digitales y que, por ende, piden también soluciones innovadoras y a un sólo clic.

Finalmente, un dato importante a considerar es que esta ola digital no se está dando solo en Lima, sino también en provincias. El camino de la democratización del comercio digital ya inició y todos somos actores relevantes, siendo esa la razón del por qué, muchas pymes y negocios locales cada vez toman mayor robustez.