El Plan B
Podría pensarse que es por accidente -pero la verdad es que no es así-, en los últimos años he conocido a mucha gente que ha cambiado de oficio, personas que por X razón su plan B se convirtió en su plan A y es el que los ha llevado a conseguir sus logros más satisfactorios y vivir más a gusto en todos sentidos.
Importante saber que el plan B casi nunca aparece de la nada, es algo que estaba latente, se tenía por lo menos pensado, y había ido creciendo poco a poco pero en ese momento no era la prioridad. Sin embargo se daban pasos para algún día ponerlo en juego, tenerlo casi listo y no empezar de cero cuando llegara el momento.
Tener planes B, C, D, E y hasta la Z no es otra cosa más que tener opciones, lo cual nos da la capacidad de arriesgar: "Si esto no sale bien,no hay fijón porque entonces echo a andar X y si no Y y si no Z”. Además de resolver, una buena manera de encontrar el camino que más nos gusta es caminar varios, tomar riesgos, aventurarnos.
Las opciones se han convertido en un sinónimo de bienestar. Una ciudad que funciona tienen muchas opciones de transporte por si una se interrumpe. Lo mismo en las empresas: se cae un cliente pero se cubre con otros, se va un buen empleado y ya esta listo el reemplazo. La gente más exitosa tiene muchas opciones, si un negocio se cae tiene dos o tres más para remplazar el ingreso. Si una puerta se cierra hay que tener recursos para abrir otras. Tener opciones es una prioridad. La educación debe ampliar nuestro pensamiento para que florezcan ideas y oportunidades, pero el modelo actual nos encajona, nos prepara exactamente al contrario: considera que la prioridad es estar seguro, conseguir un ingreso y cuidarlo, no arriesgar, dejar de ser inquietos, no divertirnos ni descubrir cosas nuevas. Nos dicen: "dedícate a algo que amas y no trabajaras un solo día de tu vida". Y ¿qué si me gusta trabajar?, y para encontrar lo que se ama pues se tienen que intentar muchas cosas. Porque eso de decidir a los 20 años lo que queremos hacer el resto de la vida es prácticamente utópico.
No fue por accidente que los conocí y tampoco por accidente que tenían un plan B. Fue por inquietos, por arriesgados, por divertidos. Porque las clases de buceo, el curso de pintura, aprender otro idioma, estudiar cocina el fin de semana, hacer un blog, empezar una agencia o grabar una canción con los cuates es importante, porque el único plan A es estar bien con nosotros mismos.