El Plan
Pocas veces hacemos un alto en el camino para reflexionar en aquellas cosas que queremos. Esto es debido a que desde pequeños nos hemos involucrado en una dinámica de vida en la que se nos demanda dar resultados y hacer cosas (Escuela, Colegio, Universidad, Trabajo, Familia, etc.)
Este comportamiento activista nos impide construir un estilo de vida de acuerdo a nuestros sueños, porque sencillamente no los hemos definido.
Definamos qué es un sueño.
Un sueño es un ideal que involucra un sentido de posibilidades más que de probabilidades, de potencial más que de límites. Un sueño es una fuente de pasión, dándonos dirección y llevándonos a grandes alturas. Es una expresión de optimismo, esperanza y valores lo suficientemente grande como para capturar la imaginación y comprometer el espíritu. Los sueños se nos adhieren y nos mueven. Son capaces de levantarnos a nuevas alturas y hacernos vencer limitaciones impuestas por nosotros mismos. -Robert Kriegel.
Lo que es común en todas las grandes personas de la historia es su pasión. Sin embargo esta pasión debe ser dirigida hacia la consecusión de un logro superior: El propósito. El propósito es el combustible que alimenta la pasión que a su vez nos permite tener un fuerte compromiso personal.
Goethe dice al respecto: “La falta de compromiso alimenta la duda, la posibilidad de renunciar y la falta de efectividad. Una persona con compromiso llegará dónde jamás soñó llegar. Cualquier cosa que usted pueda hacer, o sueñe hacer, empiécelo”.
Una de las cosas que usted debe tener en cuenta es que nosotros mismos somos los que nos imponemos nuestros límites. Siempre obtenemos lo que creemos que nos merecemos. Esto se conoce como nivel de merecimiento. Usted puede hacer un esfuerzo consciente por aumentar su nivel de merecimiento, si es que lo tiene bajo. Esto lo logrará cuando rompa su nivel de confort y tenga sueños más grandes de lo que tiene o ha tenido.
Usted puede identificar si su nivel de merecimiento es el adecuado cuando comparta sus sueños con otras personas. Llame a alguien a quien usted admire para contarle su sueño. Esta persona –si le conoce bien- estará en posición para decirle si su sueño es pequeño o grande. Si su sueño es grande, felicidades, estará en el camino correcto de alcanzar el éxito. Sin embargo, usted debe tomar medidas correctivas si su sueño es pequeño. Recuerde, usted logrará lo que crea que merezca.
Si su nivel de merecimiento es bajo, trabaje en sus pensamientos. Lo que aprendimos en nuestra vida determina nuestros pensamientos y al mismo tiempo los pensamientos determinan la forma en la que vemos las cosas. Si los pensamientos negativos dominan su vida (debido a que ha vivido la mayor parte de su vida escuchando los “no” que otras personas o usted mismo le dicen), su actitud hacia la vida será negativa, y por lo tanto sus sueños serán pequeños. Una persona negativa podría decir: “Yo no soy capaz de tener mi casa propia, porque toda mi vida me han dicho de que no tengo capacidad para tener dinero.”
La buena noticia es que los pensamientos se pueden cambiar, lo que hará que nuestra forma de ver la vida también cambie. Para esto debemos cambiar todos los “no” que hemos escuchado en nuestras vidas por “sí”. Una buena herramienta para cambiar nuestros pensamientos negativos por positivos es la conversación interna.
“No puedo enfatizar lo importante que es para usted y su gente revisar sus pensamientos e identificar sus estrategias de auto-sabotaje, para que pueda darse una oportunidad honesta de ser lo que usted puede llegar a ser” –Pat Pearson.
Luego de haber enunciado su sueño, usted estará en una muy buena posición de escribir su plan de acción, que debe estar estrechamente relacionado con su sueño.
Tres últimos consejos:
- De nada sirve tener el plan perfecto si no se ejecuta. Es como tener una receta de cocina pegada en el refrigerador de algo que nunca se preparará. Su plan debe ser ejecutado de inmediato. Dice un proverbio chino que “solo es necesario un paso para iniciar un viaje de 10,000 millas”.
- Todo plan es vivo; es decir, debe ser revisado y corregido constantemente. Esto es porque hay elementos externos e internos que comprometen la ejecución del plan.
- Si algo no sale como usted quiere, no se desanime. Revise el plan, revise la ejecución, determine dónde estuvo el error, corríjalo y vuelva a intentarlo.
“Las mejores obras han sido logradas por hombres que han podido mantener la habilidad de soñar en grande” –Walter Bowie.