El planeta en nuestras manos
El 31 de marzo pasado se realizó “La Hora del Planeta” WWF movimiento que comenzó en Sídney en 2007 ha sumado en una cifra récord a 188 países. ¡Una convocatoria excelente!
No pretendo con estas reflexiones que comparto quitar mérito a este movimiento y me alegra saber que este año la juventud se ha movilizado más que nunca en defensa del planeta.
Pero recuerdo las palabras de Eduardo Galeano: “Vivimos en la cultura del envase, que desprecia el contenido.” Y me pregunto si del mismo modo no estamos priorizando la imagen sobre la acción….
Intentaré explicarme, por mi trabajo viajo mucho y utilizo multitud de hoteles en diferentes países. En la mayoría es común “mensajes pro ecológicos” del gasto de agua que significa el lavado innecesario de toallas y sábanas y la recomendación de reutilizarlas dejándolas colgadas en el perchero. Sin embargo, lo habitual es que de todas formas me cambien la toalla a diario hasta que solicito personalmente al personal de limpieza que no deseo que me cambien toallas ni ropa de cama hasta que yo no lo solicite. ¿A que se debe esta incoherencia entre el mensaje y la acción?, ¿será que estamos frente a una estrategia errónea de marketing comunicacional, donde se piensa que es más importante lo que se dice que lo que se hace….
Sin duda la Responsabilidad Social es un acto voluntario, y por eso no vale solo con parecerlo hay que serlo, el compromiso debe ser real. Muchos de los países que se han sumado a “La Hora del Planeta” cuando llega el verano y llegan temperaturas de 40 y 50 grados tienen la antiecológica costumbre de tener sus equipos de aire acondicionado encendidos las 24 horas entre los 15 y 20 grados y luego en los hoteles hay edredones en las camas para abrigarse ☹. También es habitual encontrarnos con temperaturas innecesariamente bajas en cines, restaurantes, centros comerciales, etc. ¿A qué se deben estas conductas destructivas? ¿De qué sirve brindar una hora por año al planeta mientras las restantes 8.759 horas miramos hacia otro lado?
Una lucha seria contra el cambio climático requiere sin duda seguir con estas movilizaciones y continuar educando a las sociedades, pero también seguir presionando a gobiernos, organizaciones, empresas para que realicen acciones reales contra el cambio climático en el día a día. Nos quedamos sin tiempo y si bien es fundamental que cada uno de nosotros nos involucremos responsablemente en esta lucha y dejar de decir lo políticamente correcto y hacer lo realmente necesario para dejarles un mundo habitable a nuestros hijos y las generaciones venideras….