El poder de ayudar digitalmente a través de las palabras

Nos encontramos ante un futuro inestable. Un futuro que provoca muchas preguntas que no encuentran respuesta. Las personas que han vivido confinadas, los millones de parados, la inestabilidad económica y la incertidumbre, sólo provocan miedos y estos, desde mi experiencia en el sector de la salud, pueden acarrear en un sin fin de enfermedades.

Mi sensación es que muchos medios de comunicación no ayudan a mantener la calma y radiar ese punto de luz. Es por ello que creo que todos aquellos profesionales de la comunicación, mediante las palabras, tenemos el poder y el deber ético de alimentar a la población de soluciones y positivismo.

¿Cómo podemos ayudar a las personas? -deberíamos plantearnos-.

El poder de las palabras puede ayudar a miles de personas. Personas que se sienten solas, que han perdido a sus seres queridos, que han perdido su trabajo, que no llegan a fin de mes o que viven confinadas con niños, entre otras muchas situaciones. Por este motivo, cada uno de nosotros deberíamos dirigirnos a nuestro público objetivo y en la medida de lo posible, dar nuestro brazo a torcer.

Además las empresas, mediante estos mensajes digitales, pueden medir sus actos, transmitir sus valores y añadir nuevos valores diferenciales que destaquen frente a la competencia.

Es un buen momento para posicionarnos, para poner en práctica todos los valores que hemos anunciado anteriormente y así humanizar la marca. Incluso, es un buen momento para dar rienda suelta a nuestra creatividad, abrir nuevas vías de comunicación y que las empresas aun no adaptadas al mundo online se lancen a la piscina.

En el futuro, todas las acciones llevadas a cabo durante esta crisis se verán reflejadas en el éxito de los negocios. De este modo, la huella digital marcará a las empresas, y los valores que han sido transmitidos durante la crisis del coronavirus serán la nueva imagen de estas.

 ¿A qué esperamos para poner nuestro granito digital de arena?