EL PODER DE LA GRATITUD

EL PODER DE LA GRATITUD

Agradecer a alguien por una acción o una palabra que nos ha ayudado en algo es la manera más pura y natural de empoderar y reconocer a esa persona. Y esa manera es tan poderosa que sólo necesitas una o dos palabras: “Gracias” o “Muchas Gracias”; son tan poderosas que en ellas se pueden resumir todo un gran discurso valorando el esfuerzo, no importa si fue mínimo o un gran esfuerzo que ha hecho esa persona para darnos su ayuda.

Lo peor que nos puede ocurrir es suponer o imaginar o hasta dejar que nuestra lógica plantee la idea que esa persona que nos hizo un favor espera algo a cambio. Otro gran “bloqueador” de la gratitud es imaginar o suponer que el esfuerzo que hizo esa persona es mínimo y no vale la pena decir gracias, por ejemplo, a una persona que te abre la puerta o te da pase en un ascensor. Sin embargo, tratando de responder a tu posible autoconversación negativa yo le pregunto: ¿qué te cuesta decir gracias?, ¿cuánto te cuesta decir gracias?, y te aseguro que el costo no lo pones desde tu corazón, sino desde tu ego; ese ego que te dice “pero no hizo nada, cualquiera lo hace, eres autosuficiente, tú lo puedes todo, no necesitas de nadie, otros te necesitan, tu no a ellos”. ¿Mi consejo?: por cada idea negativa, calla a esa voz interior tuya con dos ideas positivas.

Lo importante es que en la muestra de gratitud sea sincera, y además este acompañada de un buen lenguaje corporal que le agrega aún más valor y por lo tanto será mejor recibido por la persona a quien le agradeces

Algunas ideas importantes son:

  • Tener contacto visual con la persona a quien estás agradeciendo a si esta persona no haga contacto visual contigo.
  • Pronunciar las palabras “Gracias” o “Muchas Gracias” de manera clara, no apurado ni balbuceando ni con voz baja o gritando.
  • Si es una persona que conoces ofrécele la mano y cuando extienda la suya, toma su mano con tus dos manos. Si es una persona conocida o de confianza, abrázala.
  • Las “Gracias” o “Muchas Gracias” no necesitan ser acompañadas por más palabras, mantén contacto vidual por unos segundos: la mirada dice mucho
  • Puedes acompañar el agradecimiento con un leve movimiento de cabeza hacia abajo, a la vez que cierras los ojos, solo por un segundo, para luego retornar al contacto visual.

El gran beneficio para ti de ser una persona que muestra abiertamente su gratitud es mostrarte como un mejor ser humano; además “todo lo que das, retorna con creces”: también te llegarán muchos signos de gratitud de otras personas que servirán como una “vitamina extra” en el camino de ser cada vez mejor.

¿Qué más puedes hacer?

Enseñar a las personas a ser agradecidas: cuando tú hagas un favor o digas algo que ayude a otras personas y ellas no te agradecen no les pidas directamente que te agradezcan, sólo míralas y diles “de nada”, así estarás educando a otras personas y tal vez logres incorporarlas al “bello grupo de la gratitud”.

Les deseo queridos lectores de COACHVERSANDO CON EL COACH, una maravillosa semana, y un muy exitoso y feliz nuevo mes


Oscar 

Monica Yepez

Especialista en seguros de vida y generales y planes de ahorro

5 años

Exacto!!

Boris Rolando B.

Supervisor Administrativo en Infinitumlabs.

5 años

La gratitud, es una de la más , hermosa de las lealtades.

Boris Rolando B.

Supervisor Administrativo en Infinitumlabs.

5 años

La gratitud, es una de las hermosas de las lealtades.

Inicia sesión para ver o añadir un comentario.

Otros usuarios han visto

Ver temas