El Poder de la Mentoría: Aprender en Cabeza Ajena

“Más vale aprender en cabeza ajena”, decía mi abuelita Minucha. Y es cierto, la sabiduría popular no se equivoca cuando agrega: “Quien no oye consejo, no llega a viejo”. Sin embargo, encontrar a alguien dispuesto a compartir su experiencia de manera genuina puede ser más difícil de lo que parece.

En 2010, cuando tenía 32 años, estaba en una etapa crucial de mi vida profesional. Apenas comenzaba a explorar el mundo del emprendimiento y enfrentaba decisiones importantes, pero muchas veces me faltaban las herramientas para tomarlas con confianza. Los liderazgos de ese momento esperaban resultados, no preguntas, y eso lo hacía aún más desafiante.

Fue entonces cuando conocí a Roberto Sanchez, un asesor que llegó referenciado por su trayectoria en mercadotecnia y ventas. Desde el primer momento, Roberto o "Robert" como lo llamo, mostró una disposición genuina para apoyar.

Con paciencia y siempre pensando en el usuario como el corazón de cualquier solución

No solo se limitó a compartir su conocimiento técnico, sino que se convirtió en un mentor en toda la extensión de la palabra. Con paciencia y siempre pensando en el usuario como el corazón de cualquier solución, me ayudó a aterrizar ideas, superar retos y encontrar caminos donde antes veía desafíos insuperables.

Lo que más valoro de Robert no es solo su experiencia, sino su capacidad para escuchar, comprender y acompañar sin juicios. Si no tiene la respuesta, conoce a alguien que sí. Ha sido un pilar de confianza en mi desarrollo, empujándome a salir de mi zona de confort mientras me brinda el apoyo emocional necesario para afrontar los desafíos. Este equilibrio entre respaldo y reto es, sin duda, lo que define a un gran mentor.

Hoy, espero aplicar lo que he aprendido de Robert con quienes tengo el privilegio de guiar. Un ejemplo es Felipe Salinas Gonzalez , a quien conocí hace siete años en una clase que el cursaba. Desde entonces, que lo invité a colaborar conmigo, hemos trabajado juntos. He intentado ser para él lo que Robert ha sido para mí: un espacio seguro para aprender, cuestionar y crecer. Felipe es una persona estructurada y creativa, con un talento que ahora utiliza en proyectos de innovación con grandes corporativos. Estoy convencido de que fomentar su autonomía y pensamiento creativo y crítico es tan importante como compartir conocimientos.

La mentoría es una calle de doble sentido

Pero hay algo que aprendí en este viaje: la mentoría es una calle de doble sentido. Enseñar implica aprender, y Felipe, con su opinión y nuevas perspectivas, también me ha ayudado a ser mejor.

La relación mentor-mentoreado no se trata solo de guiar; es una construcción conjunta donde ambos crecen y se enriquecen.

Hoy quiero tomar este espacio para agradecer a Roberto, por su guía y confianza; y a Felipe, por su esfuerzo y compromiso. Ambos han sido piezas clave en mi desarrollo profesional y personal. Espero que en este 2025 sigamos aprendiendo juntos, enfrentando retos y creando historias.

Y tú, ¿cómo es tu proceso para buscar un mentor? ¿Tienes a alguien que te guíe o alguien a quien tú estés acompañando? Me encantaría leer tus experiencias en los comentarios.

Y tú, ¿cómo es tu proceso para buscar un mentor? 🤔 ¿Tienes a alguien que te guíe o alguien a quien tú estés acompañando? 🙌

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