El poder del batching: cómo esta técnica transformó mi productividad diaria

Hace algún tiempo, me di cuenta de que mi jornada laboral era un caos. Saltaba de una tarea a otra sin apenas darme cuenta, revisaba correos electrónicos cada pocos minutos, respondía mensajes mientras intentaba concentrarme en otras cosas, y al final del día sentía que no había hecho nada sustancial. Mi lista de pendientes seguía creciendo, y la frustración también. Fue entonces cuando descubrí el batching, y honestamente, ha sido un cambio de juego para mí.

¿Qué es el batching? El batching es, básicamente, una técnica de productividad que consiste en agrupar tareas similares y hacerlas juntas en bloques de tiempo dedicados. Imagina que tienes una bandeja llena de tareas de diferentes tipos, pero en lugar de hacerlas una tras otra de manera desorganizada, decides organizar esas tareas en grupos y trabajar en ellas por bloques.

Cómo he aplicado el batching en mi día a día Uno de los primeros lugares donde decidí implementar el batching fue en la gestión de correos electrónicos. Mi bandeja de entrada solía ser mi mayor distractor. Ahora, reviso los correos solo dos veces al día, lo que me permite mantener el foco en tareas más relevantes. En lugar de gastar energía mental cambiando de una actividad a otra, puedo concentrarme en cosas más importantes como proyectos de largo plazo o escritura, sin sentir que tengo que "chequear" mi correo constantemente.

Otro ejemplo es en el estudio. Si bien es cierto, estoy metido en tres cosas a la vez, todas ligadas a AI. Me organizo por horas y por días para poder avanzar una a la vez. Había días en que saltaba de una actividad a otra, solo por el hecho de sentir que las estoy avanzando. Este agrupamiento no solo mejora mi enfoque, sino que también me permite estar en el "estado mental correcto" para ser receptivo, lo que es crucial para mi trabajo.

Beneficios que he notado El mayor beneficio del batching, sin duda, es que me siento más en control de mi tiempo. Antes, el día se me iba volando, y sentía que no había hecho nada realmente importante. Ahora, tengo más claridad sobre lo que quiero lograr cada día, y cuando agrupo tareas similares, entro en un ritmo que me permite ser más eficiente.

También me ha ayudado a combatir la fatiga de decisión. Al tener un horario claro y bloques de tiempo dedicados, no tengo que estar pensando constantemente en qué hacer a continuación. Mi día tiene una estructura más definida, lo que reduce la cantidad de decisiones pequeñas que tengo que tomar.

Además, he notado que esta técnica me permite disfrutar más de mi tiempo libre. Al ser más eficiente durante el día, me queda más tiempo para mí, y lo mejor es que no me siento culpable por haber dejado algo importante sin hacer.

Realmente siento que el batching se ha vuelto mi mejor aliado, pues no solo me ha ayudado a ser más productivo, sino que también ha reducido mi nivel de estrés. Siento que estoy aprovechando mejor mi tiempo, que cada bloque de trabajo tiene un propósito claro, y que las distracciones ya no me controlan. Si te sientes como yo me sentía antes — abrumado por tareas constantes y cambiando de una cosa a otra sin terminar nada—, te animo a probar el batching. Puede que sea la clave para recuperar tu enfoque y transformar tu productividad diaria.

Es una técnica sencilla, pero su impacto ha sido inmenso en mi vida laboral. ¡Dale una oportunidad y verás cómo cambia la forma en que manejas tu tiempo!

Ahora lo que sigue es integrar alguna herramienta como NOTION para hacer seguimiento a mi segmentos de tareas definidos.