El poder del feedforward en el crecimiento de las empresas

Hoy les contamos sobre un concepto que está transformando la forma en que muchas organizaciones abordan el desarrollo de su talento: el feedforward.

A diferencia del feedback tradicional, enfocado en evaluar lo sucedido, el feedforward hace foco en el futuro, ofreciendo sugerencias y recomendaciones para mejorar el desempeño en los próximos proyectos. Por ejemplo, si un informe no cumplió las expectativas, en lugar de marcar los errores, podríamos decir: "En tu próxima presentación, podrías simplificar los datos y utilizar más gráficos visuales para que la información sea más accesible".

Mientras que el feedback puede poner a una persona a la defensiva y generarle ansiedad, el feedforward se presenta como una herramienta motivacional y constructiva orientada al crecimiento. Esto permite a los colaboradores sentirse más cómodos a recibir retroalimentación y construir una cultura empresarial positiva y colaborativa. Al invitar a los equipos a centrarse en el futuro y en cómo pueden evolucionar, el feedforward se convierte en un poderoso motor de progreso.

¿Por qué es tan valioso el feedforward?

1. Construcción positiva: Se centra en el futuro con un enfoque constructivo y motivador, permitiendo a las personas mejorar sin quedarse atrapadas en los errores.
2. Escalabilidad y progreso: Este tipo de retroalimentación impulsa una mentalidad de crecimiento, ayudando a los colaboradores a enfocarse en cómo evolucionar y avanzar continuamente.
3. Mayor apertura: Al evitar las críticas directas, las personas se vuelven más receptivas, generando conversaciones abiertas y productivas.

El feedforward se puede aplicar en diversos contextos, como la gestión de proyectos, el desarrollo de liderazgo o el crecimiento individual, adaptándose tanto a equipos grandes como pequeños. Además, contribuye a construir relaciones sólidas entre colegas, lo que resulta en un ambiente laboral positivo y productivo.

“El feedforward refuerza una cultura colaborativa y promueve una mentalidad de mejora continua.”

Imaginemos una situación en la que un colaborador realiza una presentación a un cliente. En lugar de criticar aspectos que no fueron efectivos, un enfoque de feedforward podría sugerir: "Para la próxima reunión, podrías incluir ejemplos específicos que resalten la manera en que nuestros servicios pueden beneficiar directamente al cliente". Así, la conversación se centra en el futuro y en las oportunidades de mejora, evitando el enfoque negativo que a menudo acompaña al feedback tradicional.

Al promover el feedforward, las empresas pueden crear una cultura donde los colaboradores se sientan apoyados y motivados para alcanzar su máximo potencial, reduciendo el estrés y la ansiedad asociados con la retroalimentación. Este enfoque se convierte en un aliado poderoso para aumentar la productividad y mejorar las relaciones interpersonales en el entorno laboral, y definitivamente vale la pena considerar en cualquier contexto de la empresa.