El post covid de la Pyme española
El covid-19 está motivando grandes cambios en el tejido empresarial y las instituciones económicas de todo el mundo. Los efectos de la pandemia están cambiando la forma de trabajar y los modelos de negocio de compañías de diferente tamaño y naturaleza.
Hace un par de semanas y alentado por la pandemia, Marc Zuckerberg anunciaba que Facebook, en los próximos años y en su escala, pretende convertirse en la empresa más avanzada en términos de trabajo remoto del mundo, pudiendo llegar a conseguir que la mitad de la compañía (cerca de 25.000 empleados) teletrabaje de forma permanente.
Otras, como Cabify o Airbnb, han tenido que pivotar y reorientar su negocio para no caer en pérdidas. La primera, hace semanas que anunció un nuevo servicio de envío de paquetes mediante su aplicación. Airbnb por su parte ofrece experiencias virtuales (meditación con monjes budistas, cocinar con chefs conocidos…) como una nueva forma de conectar con sus clientes y generar ingresos.
La facilidad con la que las empresas tecnológicas se han reconvertido y adaptado a las nuevas circunstancias dista mucho de la realidad de la mayor parte de los negocios nacionales, las pequeñas y medianas empresas.
La digitalización de la Pyme es la clave.
“El 99% de las corporaciones españolas son pequeñas y medianas empresas, y de éstas, el 80% se encuentran en un nivel de digitalización básico” indicaban no hace mucho desde la Fundación Telefónica. Mientras la gran empresa, algunas pymes avanzadas y las empresas tecnológicas han conseguido amoldarse relativamente bien a las nuevas circunstancias hay un porcentaje alto de pymes que o no han podido adaptarse, o han hecho un “apaño temporal” para salvar los muebles durante los meses de confinamiento.
La sensación es que la “nueva normalidad” viene acompañada por una digitalización cuasi-obligatoria que va a forzar (si no lo ha hecho ya) a muchas pequeñas y medianas empresas a tomar medidas en lo relativo al teletrabajo, la venta online e incluso el propio modelo de negocio.
Teletrabajo. Lo que antes era un beneficio, un extra o parte del paquete retributivo de una empresa, ahora parece un básico con el que los trabajadores cuentan y una variable sobre la que los empresarios deben reflexionar para asegurar la continuidad del negocio. Acceder a documentos y aplicaciones desde cualquier sitio, mantener el contacto de forma óptima con clientes y empleados o gestionar el día a día sin estar físicamente es posible, pero hay que hacerlo bien, utilizar 4 herramientas para sobrevivir no es recomendable a largo plazo ni puede considerarse digitalización.
Paso al online. La crisis ha evidenciado que aquellas empresas que tenían implementados canales de venta online y atención al cliente han mantenido cierto nivel de actividad e ingresos, permitiéndoles sobrellevar la situación y resistir. Por otro lado, esta situación ha calado y sin duda está provocando el aumento de la penetración del e-commerce en nuestro país. De esta manera, ya sea por asegurar el negocio a corto plazo o por las previsiones que plantea el mercado, la pyme debe valorar muy seriamente el comercio electrónico como un canal nada despreciable.
La capacidad para cambiar, diversificar e innovar. Es muy probable que se produzcan cambios en el consumidor, si no se han producido ya. A nivel estratégico algunas empresas ya han tenido que reorientar su actividad y es muy probable que muchas otras tengan que hacer cambios importantes en su modelo de negocio. La facilidad para llevar a cabo esos cambios a nivel técnico, ser ágil y poder cambiar rápidamente pasa sin duda por la actualización de los sistemas y la flexibilidad que aporta la tecnología.
La digitalización es mucho más que teletrabajar, es resiliencia, adaptación y capacidad de respuesta. Es la forma con las que las empresas más punteras están siendo capaces de responder ante un cambio total en las reglas del juego, y es un cambio necesario para las pymes de este país. En Jotelulu lo sabemos, y por eso llevamos años diseñando servicios cloud muy pensados para que la Pyme pueda alcanzar un nivel de digitalización mayor, sea más flexible y pueda enfrentarse a situaciones como la que estamos viviendo con herramientas que le permitan ser más competitiva y resistente.
CEO en Ábaco Developments. Experto en CRM y Fidelización en Be Now. Co-Founder & CTO en InCasa
3 añosDavid, gracias por compartir.
Comunicación | Marketing Digital
4 añosEs claro que está pandemia ha acelerado los procesos de digitalización y teletrabajo que ya se venían dando; pero también es importante tener en cuenta los efectos (no siempre positivos) que esta "nueva normalidad" puede producir en los trabajadores, tanto en el ámbito laboral como personal. Gracias por tu artículo, un saludo!!!
Experto marketing estratégico e IA | Innovador en soluciones digitales | +20 años de experiencia
4 añosInteresante que alguien empiece a hablar del 98% de la masa laboral española. El 54% aproximadamente son autónomos sin personal. ¿No tendría sentido, en este entorno, generar UTAs (como una UTE, pero entre autónomos) e intentar conseguir beneficios derivados de una economía de escala? Estoy pensando en la posibilidad de compartir algunos perfiles que un autónomo por su cuenta no puede permitirse (marketing, contabilidad, redes sociales), pero que juntando a unos pocos con actividades complementarias, crearían pymes distribuidas, pero formalmente y societariamente diferenciadas. ¿Alguien se anima? :-)
Marketing Manager at JOTELULU
4 añosMuy interesante reflexión David Amorín, muchas gracias por compartila.