El precio de perder tiempo
Tal vez te pasa, sentís que no importa cuánto trabajes, el tiempo no te alcanza. Vivís corriendo, intentando cumplir con deadlines y nunca llegás. Te abrumas, te estresás… y mañana toca de nuevo lo mismo.
Si es así, es muy probable que no estés gestionando consciente o correctamente tu tiempo.
Vamos a abordar la problemática de la falta de tiempo, específicamente la sensación que experimentan los directores, líderes de equipo y aquellos que gestionamos día a día.
Un problema demasiado común
La gestión del tiempo es el proceso de planificar y controlar cuánto tiempo se dedica a actividades específicas. Una buena gestión del tiempo permite a una persona completar más en un período de tiempo más corto, reduce el estrés y conduce al éxito profesional.
La falta de tiempo, en realidad, es más un síntoma que un problema en sí mismo.
Si sentimos que trabajamos muchas horas al día y aún así no logramos avanzar en lo que realmente agrega valor, es hora de reflexionar sobre nuestra gestión del tiempo.
En estos casos, la mayor parte del tiempo se consume en discusiones y reuniones poco productivas, en tareas que no son prioritarias.
Usualmente, la falta de un plan y una correcta priorización hace que cambies constantemente de tarea, sin terminar ninguna. El mismo hecho de interrumpirte, perder tu concentración y migrar hacia otra actividad, hace que pierdas más tiempo todavía y que seas ineficiente.
A esto se le suma la presión psicológica de sentir que estás estancado, y efectivamente estarlo.
Un punto crítico en esto es que sí sos quién la lidera la empresa, o estás en un puesto gerencial y estás teniendo problemas al gestionar tu tiempo y trabajo, imaginá el impacto que esto tiene para todo el resto de la organización.
Difícilmente puedas ayudar a tu equipo si se te dificulta ayudarte a vos mismo, y es muy probable que estén experimentando problemas similares.
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El tiempo desperdiciado cuesta caro
Algunas consecuencias de no manejar correctamente tu tiempo son:
Esto no solo te afecta personalmente, sino que también a las personas que te rodean.
Además, impacta directamente en el desempeño de tu empresa. Es muy probable que lo que te sucede, se replique en tu equipo de trabajo, con un sentimiento de malestar generalizado, pérdida de productividad y competitividad.
Cómo mejorar tu gestión de tiempo
Lo bueno es que esta tendencia puede revertirse, con un poco de trabajo, esfuerzo, y las técnicas adecuadas. A continuación te comparto algunos pasos que podés seguir:
Por otra parte, las herramientas tecnológicas son tus aliadas para esto. Existen muchos softwares de gestión que pueden ayudarte a materializar tus planes y objetivos, y ejecutarlos de manera ordenada, respetando las prioridades.
Algunas ideas básicas en cuanto al uso de tecnología:
Con orden, priorización y constancia, te aseguro que vas a notar mejoras en tu trabajo y el desempeño de tu empresa. Y vas a ver cómo de a poco te alcanza más el tiempo, no sólo para el trabajo, pero también para una vida personal más plena.