EL PUNTO DÉBIL DEL CORONAVIRUS EN LA SOCIEDAD
No hay que presentar al virus ni a la enfermedad. Tal vez hay que recalcar y repetir sus consecuencias y cuidados, entre ellos: no salir de sus casas y, en caso de tener que hacerlo, que sea lo justo y necesario, lavarse bien las manos con agua y jabón, usar alcohol en gel, limpiar con lavandina y… mantener distancia social.
Este último aspecto es el que más me llama la atención, porque pienso que este virus afecta un punto central, fundamental y cotidiano de nuestras vidas: la socialización. Somos seres sociales y ante la falta de vacuna, la mejor forma de prevenirlo y cuidarte, es evitando el contacto social. Por lo tanto, nuestro equilibrio emocional puede verse afectado con mayor facilidad.
Es muy importante seguir la rutina quienes realicen home office, o armarse una rutina con actividades (hay que aprovechar a hacer todo aquello que no hacíamos en casa por no tener tiempo). Del mismo modo, utilizar las redes sociales para conectar con familia y amigos, pero siendo participantes. No emplear las redes como mero observador, ya que eso podría causar más aplastamiento. Socializar, aunque sea por redes sociales, llamadas o incluso mensajes, puede servir para que la distancia sea solo física y no social.
Diego Zotto - Director Zotto RR.HH.