¡El Reciclaje No Existe! Y el “reciclaje escolar” es basura transformada.

Es una afirmación categórica que tal vez tenga sus muy pocas excepciones, por lo menos en los productos que solemos llamar “plásticos” y sus similares o derivados y algunos otros materiales.

El discurso del “reciclaje” termina haciendo más daño que el supuesto beneficio. Una vez producido un material -como un envase plástico- ya es o será basura, el que se vuelva a usar no le quita su calidad de basura potencial. Creer que el reciclaje es la solución, solo le quita el cargo de conciencia; con la justificación que estos tendrán otros usos… Allí entra lo que le llamo “reciclaje escolar”, en los establecimientos escolares enseñan que podemos convertir una botella plástica de aguas gaseosa en un “camioncito”, “avión” o en un misil… lo cierto es que lo recortamos y le damos otra forma a la botella-basura para darle un pequeño uso de entretenimiento-basura, que de todas maneras terminará siendo ¡BASURA! (Tal vez solo le logramos quitar el título de plástico de “un solo uso”, pues le dimos dos…). A tal punto, que para cumplir con la tarea escolar de “reciclaje”, hay que comprar una botella de agua gaseosa para poder “reciclarla”. Y ese es un pequeño ejemplo: hay ONG y empresas “pro ambiente” que han “descubierto” que a cambio de cierta “basura-plástica” que se recoja, darán una gratificación ¡gran error! En especial entre niños, solo provocan que los niños compren “envoltorios” o “botellas” para luego entregarlas como “reciclaje” y obtener un premio, pero que al final los incentiva a comprar más. LO QUE MAS SORPRENDE ES VER ENTES AMBIENTALISTAS USAR GAFETES PLASTICOS EN CONFERENCIAS, QUE LUEGO DESECHAN Y NI SIQUIERA VUELVEN A UTILIZAR; O PROMOCIONARSE CON BOLIGRAFOS PLASTICOS Y OTRO TIPO DE “SOUVENIRS” de corto uso que van contra su propio objetivo ambientalista.

Y hablando de niños ¿Dónde quedan todos esos juguetes plásticos con duración de 3 días? Millones de juguetes plásticos (y peor aun cuando contienen baterías para dar un efecto luminoso) de uso muy corto son comprados y descartados en menos de una semana. Eso también debería de ser considerado como plástico de un solo uso, las bolsas del supermercado siquiera sirven para tirar la basura, pero juguetes rotos y baterías gastadas que van a parar al mar o a los “botaderos” hacen un daño enorme. La conciencia está en los detalles y el Mundo debe abrir los ojos a las pequeñas contaminaciones que se vuelven grandes y perjudiciales. La solución es la sustitución de la materia prima, usar materia prima biodegradable (cubiertos de madera, no plásticos) o envases de muchos usos que si se pueden reusar y esta vez sí: “Reciclar”: como el vidrio.