El secreto no tan secreto para atraer y conservar al talento eventual
Una Cultura y Liderazgo sólidos e incluyentes
Curado por: Jorge Valdés Garciatorres
La diversidad es un hecho, pero la inclusión es una elección que hacemos cada día. Como líderes, tenemos que transmitir el mensaje de que aceptamos la diversidad y no solo la toleramos.” - Nellie Borrero (Directora General, Asesora Estratégica Senior - Inclusión Global y Diversidad en Accenture)
“La diversidad es un hecho, pero la inclusión es una elección que hacemos cada día. Como líderes, tenemos que transmitir el mensaje de que aceptamos la diversidad y no solo la toleramos.” - Nellie Borrero (Directora General, Asesora Estratégica Senior - Inclusión Global y Diversidad en Accenture)
Como consultor en muchos proyectos en los que he participado, con frecuencia se me considera un trabajador eventual. He visto varias actitudes corporativas hacia los trabajadores eventuales. He estado en lugares donde te tratan como a un agente aparte que no puede participar en todas las reuniones, como juntas generales o incluso en celebraciones de cumpleaños. Otros son peores, trabajas allí varios años y todavía te paran en la entrada, esperando a que alguien vaya por ti a recepción, por supuesto no te permiten abandonar tu liugar de trabajo, imagínate cuando quieres ir al baño o a por un café. Por otro lado, he tenido la suerte de trabajar en organizaciones en las que eres un miembro más de la familia.
Muy bien, imaginemos que estamos reunidos alrededor de una mesa, tomando un café, conversando de forma reflexiva pero relajada. Es el tipo de mesa redonda en la que las ideas fluyen libremente y todos se sienten cómodos compartiendo sus puntos de vista. ¿El tema sobre la mesa? Cómo construir una cultura de liderazgo que integre y apoye eficazmente a los colaboradores eventuales, es decir, a los trabajadores autónomos, subcontratados y/o temporales que, por cierto, se han convertido en una parte indispensable del panorama empresarial actual.
El mundo del trabajo se ha transformado. Los colaboradores eventuales, que antes se consideraban un parche temporal o una solución provisional, son ahora activos estratégicos, esenciales para el éxito de cualquier organización.
Empresas de todos los sectores confían cada vez más en este segmento, que, según Deloitte, puede representar entre el 30% y el 50% de la mano o mente de obra en muchas organizaciones (Deloitte USA). Estos trabajadores no sólo cubren huecos, sino que aportan conocimientos especializados, flexibilidad y nuevas perspectivas que ayudan a las empresas a poder adaptarse a las exigencias de un mercado competitivo y volátil, por decir lo menos.
Quizás alguien en la mesa diría: «Es fascinante lo rápido que se ha producido este cambio. Hace una década, los trabajadores eventuales se consideraban sobre todo trabajadores temporales. Ahora, son fundamentales para las operaciones». Y tienen razón. La flexibilidad es el nombre del juego, y las empresas se están dando cuenta de que los trabajadores eventuales les permiten escalar rápidamente, adaptarse a los cambios del mercado y aportar conocimientos especializados que podrían faltar internamente.
Mucho de esto tiene que ver con el hecho de que las empresas ya no sólo contratan trabajadores eventuales para cubrir bajas por enfermedad o picos estacionales. Están aprovechando a estos trabajadores para proyectos estratégicos que requieren habilidades específicas, habilidades que pueden no ser necesarias todo el año pero que son indispensables para llevar a cabo determinadas fases de un proyecto. Aquí es donde la flexibilidad se convierte en una ventaja competitiva. Según una encuesta reciente, el 90% de las empresas citan esta flexibilidad como una de las principales ventajas de recurrir a trabajadores eventuales (sitio web de IES).
«Pero esa flexibilidad conlleva sus propios retos, ¿verdad?», dice una voz desde el otro lado de la mesa. Y es cierto. Aunque los trabajadores eventuales aportan numerosas ventajas, gestionarlos eficazmente requiere un enfoque diferente al que la mayoría de las empresas están acostumbradas con su personal a tiempo completo.
Uno de los retos más importantes es la inclusión. Muchas empresas siguen tratando a los trabajadores eventuales como extraños, como activos temporales, separándolos de los colaboradores directos y no como miembros integrales del equipo.
No obstante, si los trabajadores eventuales no se sienten incluidos, se está desaprovechando todo su potencial. «Es como si te invitaran a una fiesta pero no te permitieran unirte a la conversación», dice alguien más en la mesa. «Están ahí, pero no están plenamente integrados, y ahí es donde las organizaciones salen perdiendo».
Las investigaciones lo corroboran. Los estudios de McKinsey han demostrado que los entornos inclusivos dan lugar a una mayor productividad y a empleados más comprometidos, y esto se aplica también a los eventuales (Conexis VMS). Tratarlos como parte del equipo significa incluirlos en reuniones, celebraciones de cumpleaños, reuniones de negocios y sociales; garantizar que tengan acceso a las herramientas adecuadas y hacer que se sientan bienvenidos en todo momento, incluso si sólo están a bordo durante unos meses.
Según Deloitte, empresas como Cisco ya están avanzando en este sentido. Han puesto en marcha comités de dirección interfuncionales para garantizar que los trabajadores eventuales se gestionan de forma que se integren en los objetivos generales de la empresa. De este modo, todo el mundo está en sintonía y los trabajadores eventuales no son un asunto molesto (Deloitte USA).
De pronto alguien comenta «Sabes, algo importante es la comunicación, porque muchas veces la gente se queja de los colaboradores eventiales y resulta que no tienen el mismo nivel de información» Una comunicación clara es esencial, pero a menudo se pasa por alto. Las empresas no pueden limitarse a incorporar trabajadores eventuales y esperar que se adapten inmediatamente sin una orientación adecuada. «Claro, requieren una inducción tal como los colaboradores directos, pero eso se considera una pérdida de tiempo en mucho lugares» Comenta otro consultor que está en la mesa.
Es fundamental definir claramente sus funciones, explicar cómo encajan sus contribuciones en los objetivos generales y asegurarse de que saben a quién dirigirse si tienen preguntas o necesitan ayuda.
Una comunicación clara y coherente es aún más importante ahora, especialmente con el aumento del trabajo a distancia. Sin ella, los trabajadores eventuales pueden sentirse fácilmente perdidos o desconectados, lo que puede afectar negativamente a la productividad. Por eso, herramientas de colaboración a distancia y varias plataformas de gestión de proyectos se han vuelto esenciales. Garantizan que todos, independientemente de su situación laboral y su ubicación, permanezcan conectados y alineados.
Las ideas de Deloitte respaldan esto, haciendo hincapié en que la comunicación no se trata sólo de transmitir tareas, sino de construir relaciones y fomentar un sentido de pertenencia (Deloitte EE.UU.). Cuando los trabajadores eventuales sienten que realmente forman parte del equipo, están más comprometidos, motivados y dispuestos a hacer un esfuerzo adicional.
Ahora, alguien en la mesa podría inclinarse hacia adelante y preguntar: «Pero, ¿por qué invertir en la formación o el desarrollo de alguien que podría estar aquí por poco tiempo?». Es una pregunta válida que muchas empresas se plantean. La respuesta, sin embargo, es sencilla. Invertir en desarrollo no es sólo cuestión de formación, sino de demostrar a los trabajadores eventuales que valoras sus contribuciones.
Ofrecer formación o tutoría no es sólo ayudar a los trabajadores eventuales a hacer mejor su trabajo, sino también crear buena voluntad. Esa buena voluntad merece la pena: puede que estos trabajadores terminen sus proyectos y sigan adelante, pero recordarán cómo se les trató. Esta experiencia positiva puede llevarles a volver para futuros proyectos o incluso a recomendar la empresa, convirtiédose en embjadarores de marca.
La investigación de McKinsey ha demostrado que las empresas que invierten en el desarrollo de su mano o mente de obra eventual obtienen un mayor compromiso y un mejor rendimiento (Conexis VMS). No se trata sólo de un detalle; es una ventaja estratégica. Además, en el agitado mundo en que vivimos, todo el mundo se beneficia de un poco de la formación. Aunque sólo estén con la empresa unos meses, ¿Por qué no aprovechar al máximo ese tiempo?
«He estado en proyectos en los que me sentía como un fantasma y en otros en los que me sentía como una parte valiosa del equipo. ¿Cuál es la diferencia? El reconocimiento. Incluso un simple agradecimiento puede marcar un mundo de diferencia». Dice uno de los mesahabientes con timidez, sobre el tema.
Y tiene considero que tiene toda la razón. El reconocimiento no es sólo para los Colaboradores a tiempo completo. Es para todos los que contribuyen al éxito de tu Negocio. Cuando se reconoce el trabajo de los trabajadores eventuales, se eleva la moral y se fomenta la lealtad. Deloitte descubrió que las empresas que reconocen regularmente los esfuerzos de sus trabajadores eventuales tienen mejores tasas de retención para futuros proyectos (Deloitte USA).
La tecnología ha desempeñado un papel fundamental a la hora de permitir a las empresas gestionar eficazmente su mano de obra eventual, incluso cuando los equipos están repartidos en diferentes zonas horarias. Las plataformas digitales que agilizan el proceso de contratación, facilitan la búsqueda rápida del talento adecuado. Además, los sistemas avanzados de gestión de proveedores (VMS) ayudan a gestionar los contratos, el cumplimiento y los pagos, garantizando una integración perfecta de los trabajadores eventuales en los equipos existentes.
Las plataformas basadas en IA también están transformando este espacio. Pueden asignar las competencias adecuadas a los proyectos apropiados, haciendo que todo el proceso sea más fluido y eficiente. La IA puede ayudar en el seguimiento del desempeño, proporcionando información en tiempo real y ayudando a mantener el compromiso de los trabajadores eventuales, lo cual es muy importante para mantener la productividad y la moral.
Sin embargo, el cumplimiento sigue siendo una preocupación significativa, especialmente cuando se trata de trabajadores de diferentes regiones. Las empresas no pueden limitarse a contratar talento internacional sin tener en cuenta las distintas leyes fiscales, normativas laborales y requisitos de cumplimiento. Esto puede resultar abrumador rápidamente, pero servicios como Employer of Record (EOR) han surgido como solución. Estos servicios se ocupan de las complejidades del cumplimiento, permitiendo a las empresas centrarse en las tareas principales sin las preocupaciones legales añadidas. Los servicios de EOR pueden cambiar las reglas del juego de las empresas que quieren ampliar su mano de obra eventual de forma eficaz (IES).
El mensaje general es claro, crear una cultura que apoye una mano o mente de obra eventual prospera no consiste únicamente en tratar a estos trabajadores como soluciones temporales. Por el contrario, se trata de reconocerlos como socios valiosos y estratégicos. Un liderazgo eficaz en este contexto hace hincapié en la inclusión, la comunicación clara, las oportunidades de desarrollo y el reconocimiento constante.
En mi opinión, a medida que las empresas sigan adaptándose a un entorno de trabajo más flexible, las que puedan integrar sin problemas a sus trabajadores eventuales en equipos más amplios mantendrán una ventaja competitiva. Se adaptarán mejor a la emergencia del mundo en que vivimos, innovadoras y estarán mejor equipadas para afrontar los retos de un mercado en constante efervescencia.
En última instancia, la clave del éxito es tratar a los trabajadores eventuales como los activos que realmente son. Incluyéndolos, apoyando su crecimiento e invirtiendo en su desarrollo, las empresas pueden garantizar que estos trabajadores contribuyan no sólo a alcanzar los objetivos, sino a menudo a superarlos. Este enfoque fomenta una cultura de colaboración, confianza y crecimiento mutuo, allanando el camino para el éxito a largo plazo.
Referencias