Los beneficios de saber hacer silencio para comunicar con impacto
A la hora de hablar en público, la mayor preocupación de la mayor parte de los oradores se centra en aquello que dirán. Solo los verdaderos profesionales saben que lo que no se dice es tan importante como lo que se dice. Para que avances un paso más en tu comunicación, te presento tres beneficios de hacer pausas específicas.
Deja que otros entiendan
Patricia Fripp, gurú de la comunicación, dice que el aprendizaje se da en momentos de reflexión. Dejemos que las personas sean capaces de procesar y asimilar aquello que queremos comunicar. De otra forma, las cosas entrarán por un oído y saldrán por el otro.
El silencio trae el aire
Hablar sin parar nos quita capacidad aeróbica. Veras que algunas personas solamente son capaces de comenzar una frase, para luego ir disminuyendo su volumen. Aprender a respirar es fundamental. Si no estás dispuesto a recurrir a un profesional en la materia, al menos ten en cuenta que una pausa puede ayudarte.
Si lo que buscas son aplausos
Hace algunos años, un cliente me mostraba el video de una de las personas de su empresa. Este ejecutivo estaba presentando ante una gran audiencia los maravillosos resultados de su trabajo. Era digno de aplaudirse y es lo que ocurre en las grandes presentaciones. Sin embargo, no era este el caso. ¿El gran secreto? Este ejecutivo no había dejado de hablar. No había para un solo segundo. Si bien las presentaciones pueden ser un monólogo, deben, en cierta medida, ser conversacionales. Es por eso que el silencio se convierte en la voz del público. Si lo que deseas son aplausos, deja que la gente aplauda.