El talento ¿está sobrevalorado?
"Quién pega primero, pega dos veces" es un dicho muy aplicado en el mundo de los negocios.
En general (y en particular en este mundo), quien es más veloz, tiene ventaja.
Para lograr ser más veloces ¿dependemos exclusivamente de nuestro "talento"?
La respuesta corta es NO.
La respuesta larga nos lleva a un personaje con mucha influencia en las actividades empresariales.
Considerado como uno de los pioneros de la gestión de calidad, William Edwards Deming, dijo en su día "pon a una persona buena y con talento al mando de un mal sistema y siempre ganará el mal sistema"
En sus teorías de gestión industrial y producción, encontramos la semilla del sistema de producción de empresas como Toyota, (que en un sorprendente viaje de ida y vuelta, regresan a EEUU y se desarrollan como el método "Lean"), las teorías de Takeuchi & Nonaka de desarrollo de productos (como antesala del método Scrum de gestión de procesos). Y este último, junto con los métodos de desarrollo de software del norteamericano Kent Beck, dan lugar a la metodología "Agile".
Y una mezcla de todo ello, usada como base de la innovación basada en las señales del mercado "lean startup"
"Pon a una persona buena y con talento al mando de un mal sistema y siempre ganará el mal sistema" es una gran frase para reflexionar.
El mejor de los ciclistas es mucho más lento que el peor de los motociclistas.
Es decir, que el peor puede ser más rápido que el mejor, si tiene un sistema más evolucionado.
Por tanto, se puede ganar "sin necesidad de talento" siempre que se tenga un sistema más evolucionado.
En nuestros negocios, independientemente del sector de ocupación al que nos dediquemos, tendremos 3 necesidades:
1.- Llamar la atención de las personas que pudieran estar interesadas en lo que hacemos.
2.- Venderles nuestra solución.
3.- Entregar y cumplir con lo prometido.
¿Podemos poner en marcha un sistema/proceso para cada uno de estos apartados que nos permitan ganar sin necesidad de "talento"?
No sólo es posible, sino que es sin duda el mejor destino de nuestro tiempo y recursos.
El principio es de aplicación universal: "el peor puede ser más rápido que el mejor, si tiene un sistema más evolucionado".
¿Qué es un sistema?
Un sistema/método es la realización de una serie de tareas (en un determinado orden) que ofrecen un resultado predecible, consistente y de confianza.
Nuestro objetivo es tener "sistemas" que de manera eficiente y "costeable":
.- Llamen la atención de las personas que pudieran estar interesadas en lo que hacemos.
.- Vendan nuestra solución.
.- Entreguen y cumplan con lo prometido.
"Predecible" significa que no vamos a realizar puerta fría, persiguiendo clientes, obteniendo resultados erráticos y quemándonos poco a poco. Muy al contrario, vamos a ser capaces de irnos a la cama todas las noches sabiendo, dentro de los márgenes de un pequeño rango, cuanto negocio vamos a generar mañana.
"Eficiente" significa que lo podremos realizar sin grandes quebraderos de cabeza. Demasiados empresarios acaban desbordados por sus propios negocios. Es el negocio el que "los tiene" a ellos y no al revés.
"Costeable" significa varias cosas, pero - en síntesis - tendremos un retorno suficiente a nuestra inversión.
Mi experiencia está alineada con esta teoría. Podemos tener el producto más maravilloso y pasar penurias, ser vendedores buenos y con instinto y no levantar cabeza, aportar un valor enorme y no llegar a fin de mes.
Hasta que no tengamos un sistema predecible, consistente y de confianza que de manera eficiente y "costeable" logre cubrir esos 3 aspectos necesarios del negocio.
Será sólo entonces cuando se abra ante nuestros "ojos empresariales" un escenario diferente.
Si queremos ir más rápido, parece inteligente invertir en evolucionar nuestros sistemas (no nuestros productos).
Asesoría, Consultoría y Capacitación, Dirección de Proyectos Complejos y Excelencia Organizacional en el Sector Público y Privado
3 añosComo industrial puedo asegurar que todas las citas son correctas. Pero además, Ignacio Merino, me permito hacer una analogía al alcance de cualquiera: sin herir fanatismos, muchos hemos probado mejores hamburguesas que las McDonalds. 👉No es el sabor de la hamburguesa lo que hizo grande el negocio de McDonalds, sino su "sistema" para entregar sus pedidos en el mejor tiempo, con la misma calidad en cualquier parte del mundo, y con costos de operación optimizados al máximo. Excelente artículo.