El techo de cristal del Yo
Rompe el techo interior.
Salta la valla,
Para que puedas alcanzar
la expresión más alta de ti.
Hay algo que en terapia llamo techo de identidad. Esto es, un techo de cristal del yo que necesita ser atravesado para sanar.
¿De qué está hecho ese techo?
De las creencias y suposiciones centrales sobre quiénes somos o qué es o no posible para nosotros.
¿Cómo se forma ese techo?
Bueno, entre tantas cosas, generacionalmente se forma una línea que te dice a ti mismo: "Es hasta aquí donde puedes llegar" y si vas un poco más allá, el miedo al abandono, a la soledad o a morir se activa.
Ahora súmale todas esas experiencias o percepciones de la niñez: "Llego hasta aquí, porque si voy más allá, alguien puede salir lastimado, puedo herir a mamá o a papá, porque ellos no llegaron"
Y súmale todas estas creencias : "No eres suficiente", "Las personas son malas", "No puedes confiar en nadie", "No vas a poder sol@", entre otras tantas.
Ese yo que se encuentre debajo de ese techo, aunque intenten o intentes detenerlo, rechazarlo o reprimirlo llega un momento en el cuál no puede ser más contenido.
Aparece la ansiedad, la ira, el enojo, la frustración. Quieres romper todo.
O quieres romperte. Y a veces, muchas veces, es la vida misma, que te rompe ese techo de cristal interior.
Romper el techo interior es romper las viejas historias con las cuales te has definido, ir más allá de los cuentos que te contaron o te cuentas de ti y ubicarte, mostrarte, moverte desde tu verdad.
Rompámoslo ahora mismo: ¿Si tuvieras que iniciar tu propia rebelión del alma y alinearte con tu verdad más profunda, ¿Cómo aparecerías?