EL TELETRABAJO NO ES EL FUTURO, ES EL PRESENTE
Hace tiempo que pienso en esta forma de trabajo, y cada vez me convence más y me gustaría que se implantase más en las empresas de sectores que, lógicamente, lo permitan.
Como escritor, he pasado mucho tiempo realizando teletrabajo, es decir, trabajando desde casa o desde cualquier otro sitio, en los horarios que yo prefiero, porque nadie se conoce mejor que uno mismo para saber cuándo se es más productivo.
Por supuesto, esto no quiere decir levantarse tarde, trabajar menos horas o hacer vida social cuando se supone que deberías estar trabajando. En cualquier trabajo de la era digital que permita el teletrabajo vas a estar valorado por unos objetivos que debes cumplir. Esos objetivos deben estar planteados en base al trabajo de una jornada laboral. Pero el teletrabajo te da la ventaja de ajustar esa jornada a tus necesidades y conciliarla con tu vida personal. Mientras seas capaz de cumplir con tu trabajo, no creo que tenga importancia que redactes un artículo a las 2:00 de la madrugada, si es que en ese momento eres más productivo.
Después de esta introducción creo que debo aclarar algunos conceptos con ejemplos comprensibles.
¿Qué es teletrabajo y qué no lo es?
En este artículo me quiero centrar en el trabajo por cuenta ajena, no en los profesionales autónomos o freelance, que por supuesto que pueden hacer su trabajo desde casa sin necesidad de afrontar todos los gastos que conlleva tener una oficina y tener que desplazarse todos los días, cuando lo único que necesitan para trabajar es un ordenador y conexión a internet.
Pero en este caso me refiero a trabajadores de una empresa, que puedan trabajar desde casa, por ejemplo, en una empresa de marketing que cuente con redactores y copys. En este caso, se me ocurren un montón de ventajas tanto para la empresa como para el trabajador. Y en cuanto a las posibles desventajas, todas tienen soluciones de lo más sencillas.
Ventajas para la empresa
El paradigma del trabajo en la empresa está cambiando, y como en todo, el que primero se adapta tiene ventaja frente a sus competidores.
Siguiendo con el ejemplo de una empresa de marketing de cierto tamaño, la opción del teletrabajo para sus empleados le va a reportar una serie de ventajas:
- Va a poder contar con los mejores profesionales, sin importar su procedencia. Una gran empresa de Barcelona, puede contar entre sus trabajadores con un profesional que vive en un pueblo de Granada, por las circunstancias que sea (su familia, pareja, hijos, amigos, le gusta mucho el pueblo y no quiere irse, no va a poder vivir en una ciudad como Barcelona con su sueldo y mantener a su familia, etc.), y beneficiarse de su trabajo, no solo a nivel general, sino que puede aprovechar para ampliar su mercado en esa zona concreta, porque el trabajador la conoce mejor que otros que nunca han estado allí. Así puede llegar mucho mejor a un público objetivo, que es la base del marketing.
- El tiempo es oro, pero el espacio también. No es lo mismo tener que disponer de cincuenta puestos de trabajo (con su mesa, silla, ordenador, etc.) que tener treinta puestos de trabajo para los trabajadores que van de forma presencial, y ahorrarse esos veinte puestos de personas que trabajan desde casa. Esto permite aprovechar mejor el espacio en una oficina, y no necesitar cambiar de ubicación si la empresa crece. Es un modelo de negocio escalable, la empresa puede seguir creciendo sin necesidad de que la inversión en equipos, espacios y mantenimiento crezca también.
- Este modelo de trabajo facilita la posibilidad de escalar el negocio. Una vez más, puedes contar con los mejores profesionales aunque no vivan en la misma ciudad. La empresa puede crecer sin necesidad de ampliar las instalaciones. También puede diversificar sus servicios, por ejemplo, ofreciendo servicios de marketing ya que expertos en marketing, redactores y copys pueden hacer el trabajo desde casa, y además, ofrecer cursos como escuela online de los distintos campos del marketing. Este tipo de recursos son muy beneficiosos, pues solo hay que grabar las clases una vez (salvo revisiones o nuevas versiones) y se pueden vender a tantas personas como estén interesadas sin necesidad de tener aulas y profesores continuamente.
Posibles inconvenientes:
- El control de asistencia al trabajo. Últimamente hay mucho control de asistencia, tanto para evitar el absentismo laboral como para controlar que no se hagan horas de más (sin contarse como horas extra). Existen multitud de formas de controlar este factor, como una app de control de asistencia en la que el trabajador «ficha» la entrada y la salida, así como los descansos. En cualquier caso, este trabajo permite también el control por objetivos. Si un jefe o coordinador me da trabajo para dos días, en dos días tengo que tenerlo terminado, puedo emplear ocho horas cada día o un día doce y al siguiente cuatro, teniendo más tiempo para mí.
- Las reuniones de equipos de trabajo y la puesta en común de los proyectos, tanto lo que ya hemos hecho como lo que vamos a hacer. Esto hoy en día no es un problema, ya que la tecnología nos permite hablar por mensajería instantánea, teléfono o por aplicaciones como Skype, que incluso permiten multiconferencia para poder hacer una reunión entre varias personas a la vez sin necesidad de acudir a un mismo lugar.
Ventajas para el trabajador
- Este modelo de teletrabajo permite al trabajador conciliar su vida profesional y personal. A su vez es una ventaja para la empresa, ya que el trabajador puede organizarse si, por ejemplo, tiene que ir al médico o llevar a los niños al colegio. Puede hacer sus recados personales en el momento que lo necesita, y a la vez va a realizar su trabajo sin perder tiempo de su jornada laboral.
- Supone un importante ahorro de tiempo y de dinero en desplazamientos. Yo vivo en una ciudad pequeña, y aun así tengo que desplazarme para ir a trabajar. Valoro mucho la puntualidad, con lo que siempre salgo un poco antes para llegar con tiempo de sobra al trabajo, lo que supone unos treinta y cinco minutos de mi tiempo a la ida y unos veinte minutos a la vuelta. Casi una hora al día de tiempo perdido. Y eso en una ciudad pequeña como León, no digamos en grandes ciudades donde lo normal es perder dos horas o más al día, más el dinero del transporte.
- Algo que cada vez se valora más es poder vivir en donde te gusta. Puede que donde esté tu familia o tus amigos, tu pareja o simplemente en un lugar en el que a ti te apetece estar por la razón que sea. Esto supone un beneficio en el bienestar de las personas que va a hacer que su rendimiento sea más elevado, porque pueden trabajar en una gran empresa, aunque esté en otra ciudad, sin necesidad de mudarse, cambiar su vida, y todas las preocupaciones e inseguridades que conlleva.
- Otra de las grandes ventajas del teletrabajo es la posibilidad de elegir los momentos de mayor productividad de cada uno. Entiendo que en una oficina tienes que estar de nueve a cinco, o en el horario establecido, pero puede que no sea el mejor momento para ti. Si hablamos de un trabajo como la redacción y el copy, hay que entender que no es algo mecánico que puedas hacer en cualquier momento del día. Hay horas a las que eres más productivo y otras en las que es mejor que te dediques a otra cosa. Incluso hay veces en las que te bloqueas y no eres capaz de seguir escribiendo. Necesitas darte un paseo, hacer algo de ejercicio, cocinar o lo que sea que hagas para romper la rutina y superar ese bloqueo. Si trabajas desde casa puedes hacerlo, y tu trabajo será de mejor calidad que si estás en una oficina con un horario fijo. En este caso si sufres un bloqueo no vas a poder salir a despejarte, ya puedes seguir escribiendo, te salga lo que te salga. Y si estamos halando de calidad, esa no es la forma.
En conclusión, hay muchos sectores que permiten el teletrabajo, aunque yo me haya centrado en mi campo, que es lo que me interesa, la redacción de textos en el marketing.
Es un modelo de trabajo muy fácil de implantar y con grandes beneficios para la empresa y para el trabajador, como la eficacia, la eficiencia, el ahorro de tiempo y dinero o el mejor rendimiento laboral.
Y si estamos de acuerdo en que es un modelo tan ventajoso, ¿a qué esperamos?
El teletrabajo no es cosa del futuro, es el presente.