El tiempo paso... Sigue pasando el tiempo.

Luego de una mala temporada, de mucha lluvia interna a lo lejos puedo ver un rayito de sol... Es increíble como pasa el tiempo, a veces nos desesperamos e intentamos probar un millón de cosas, que supuestamente nos harán feliz... Pero creo firmemente que la felicidad es muy momentánea, que vivimos tiempos difíciles, tristes, amargos, pero que al final todo pasa, que todo es temporal.

Mi experiencia luego de perder un empleo, en el cual me imagine crecer y ser una gran profesional me derrumbo, pase momentos donde levantarme de la cama y cargar con la vida dolía, molestaba, ¡apestaba! En ese tiempo me enganche en irme de mi país, probar otras tierras, pensando que mi felicidad no estaba aquí, porque no me dieron la oportunidad de poder crecer donde estaba (quizás no era el lugar correcto y no estaba con las personas correctas), pues lo logre, viaje, estudie y ahora tengo un MBA. Luego de esa oportunidad note como todo lo que hacía al final no me daba felicidad, entonces me centre y dije, ¿que estoy haciendo mal? ¿por qué trato de salvar a otros, cuando yo estoy hundida? ¿por qué me exijo tanto, a quién es que yo quiero impresionar?... Cuando en tu vida suceden cosas, que te ahogan entiendes que estas mal, no nos percatamos que de eso se trata la vida, de subir y bajar... Entonces me decidí en poner en manos de Dios todo, en crecer por dentro, en llevar las cosas a su tiempo, aun no estoy ni cerca de lo que quiero ser, pero cada día aporto una piedra más a formar mi castillo.

Con este escrito de domingo, solo quiero acordarles que cada quién va a su ritmo, que no miremos relojes ajenos y que al final cuando crees que las decisiones de otros te matan, ¡pues esas son las que te salvan!

¡¡¡Bendiciones!!!