El trabajo de tus sueños

El trabajo parecía sencillo: recibir extranjeros (principalmente de Inglaterra) y llevarlos a recorrer latinoamérica. ¿Quién no se anotaría?.

Todo mi orgullo latino, todas mis ganas de viajar, todas mis ganas de conocer gente de otras culturas, todo eso, potenciaba ser Tour Leader para mí.

La mayoría de las veces dormía en hoteles muy lindos, comía en restaurantes que mi bolsillo de mochilera no hubiera podido acceder, conocía gente de todas clases sociales, niveles culturales, historias, profesiones y formas de ser.

Fue un muchos aspectos el trabajo perfecto. Por supuesto, hubo cosas que no había imaginado que vendrían con ese trabajo.

• Tuve que volverme rápida (y buena!) en números. Manejaba mucha plata (de los pasajeros, de la agencia, mía) y nadie quería sorpresas.
• Tuve que volverme ARCHI paciente. Escuchar a un británico decir durante quince días a toda hora del día en diferentes tonos y con distintas excusas, que en Gran Bretaña las cosas se hacen mejor, y salir de ahí con una sonrisa, o, poner mucha onda cuando alguien te pide por decimoquinta vez que no lo sientes con tal o cual en el micro porque no se lo banca (eran todos adultos, siempre de +25 años!) son solamente algunos ejemplos que me vienen a la mente.
• Tuve que aprender de primeros auxilios, y de correr más rápido que la luz para buscar ayuda. Cuando viajás a lugares aislados con un grupo pueden pasar cosas.
• Tuve que ser la mejor anfitriona, aún cuando tenía fiebre, aún cuando había dormido 3 horas, aún la noche que supe que a 1500 km de distancia mi abuelo había muerto, .
• Tuve que aprender a escuchar y memorizar. Memorizar los nombres de las personas que viajaban conmigo, sus profesiones, su historia. Para ellos solo había una guía, para mi era un grupo tras otro. Centrarme en sus historias, tomarme el tiempo para mirarlos a los ojos y recordar quienes eran realmente, me dejó además buenos amigos.
• Tuve que aprender de cocktelería y cocina. Porque no hay mal grupo que resista a su tour leader cocinando una comida casera en un refugio para ellos. Siempre saca una sonrisa.
• Tuve que volverme ultra organizada. Boarding passes, valijas, reconfirmar reservas, rechequear info con el guía, contar pasajeros, asegurarte que todos escuchan, que todos tienen una buena vista, que a todos les llegó su plato de comida. Nunca más la mente en un solo lugar.

Mis amigos decían "que buen trabajo, el trabajo de mis sueños!" Y yo pensaba: El 95% de mis amigos no lo aguantarían. No aguantarían el cansancio, la gente y estar lejos de casa el 80% del año. No aguantarían no poder ir a tres clases del gimnasio seguidas, no aguantarían la falta de rutina, de amigos, de familia, la presión, la responsabilidad, el tener la cabeza siempre en lo que está por venir.

Por supuesto, tenía cosas hermosas. Viajar era una de ellas. Conocer gente maravillosa. Hacer amigos en cada ciudad. Pero como todo, también tenía su lado B.

El trabajo de mis sueños fue difícil de dejar. Primero porque era una decisión difícil en si misma.

Pero, principalmente, fue difícil de dejar, porque no era fácil conseguir un trabajo "normal" después de haber sido Tour Leader 3 años.

Yo diría que no hubo otro trabajo que me haya enseñado tanto como ser tour leader. Pero, los recruiters no pensaban lo mismo. Me cansé de repartir currículums y no me llamaban ni para preguntarme la hora.

Muchas veces es difícil transmitir en un cv el aprendizaje que un trabajo nos dejó. "Coordinar grupos" no resumía "ser empática en cualquier situación, capacidad para aprender a la velocidad de la luz, experta en trabajo bajo presión, puedo dominar 20 personas enojadas porque el hotel no estaba reservado y hacer que en media hora estén riendo".

Desde ser tour leader a trabajar en marketing de empresas turísticas hubo un largo camino recorrido (también académico). Sin embargo, todos los días aplico cosas que aprendí siendo Tour Leader.

Hoy, cuando tomo entrevistas, trato de de entender sobre los trabajos que las personas hicieron más allá de las tareas en sí. Trato de descubrir el aprendizaje que esos trabajos dejaron.

El aprendizaje está muchas veces donde menos se espera.

Y a vos, qué trabajo te dejó grandes aprendizajes?