El uso de las redes sociales en las empresas

Las redes sociales siempre están en el punto de mira de algún colectivo, ya sea por motivos de derechos de intimidad, propiedad intelectual, cesión de datos, etc.

Evidentemente, todo daño que se pueda ejercer sobre los derechos de las personas se tiene que evidenciar, criticar y cambiar para mejorar toda situación perjudicial. Aun así, también vemos como las redes sociales pueden ser una gran herramienta en muchos ámbitos distintos para las empresas.

El cambio de hábitos es primordial para dar mejor utilidad a las redes sociales. Las empresas han encontrado en las redes una gran ayuda publicitaria y, a la vez, de atención al cliente o al consumidor mejorando su servicio a un coste menor. Aun así, hay empresas que todavía se mantienen lejos de tener perfiles de redes sociales o de gestionarlos con cierta gracia creyendo que no son útiles y que les pueden perjudicar.

Tener perfiles en redes sociales no es perjudicial para un negocio si se usan con inteligencia y con una estrategia clara. La organización de los contenidos, la gestión de las respuestas de nuestros seguidores, la elaboración de material audiovisual llamativo y orientado al negocio, las ofertas exclusivas y la publicidad PPC solo pueden perjudicar si no se tratan con la importancia debida.

En algunos casos, no tener redes sociales se enfoca en la idea de no generar una crisis por su mal uso, y si se evita tener perfiles en redes sociales se cree que esas crisis no van a aparecer. Al contrario de lo que se cree, tener perfiles en redes sociales te permite apaciguar esas crisis y tratarlas (incluso las provocadas por la propia empresa), ya que los comentarios negativos, las críticas a productos y marcas, las quejas sobre malas prácticas, etc. se generaran de todos modos se tengan o no perfiles en redes sociales. Si no se dispone de perfiles en redes no hay forma de intentar gestionar mejor esa crisis que corre por la red, y de una pequeña queja se puede llegar a un problema mayor.

Tener perfiles en redes sociales no va a perjudicar a la empresa si se tratan de la forma debida, y al contrario, no tenerlas puede ser un perjuicio futuro que se hará difícil de solventar si no se coge a tiempo.