"El Valle del Alma"

"El Valle del Alma"

Hoy es domingo, día de reencuentro en familia y con amigos, de asados y de compartir. Te verán la cara quemada por el sol, y en tus ojos otra mirada, otro espíritu. Y te preguntarán de donde venís… pasaran unos segundos y les dirás que venís de una cumbre de corazones en los Andes. No te entenderán, y no tendrás palabras justas para poder explicarlo. 

Querrán ver las fotos del avión, de la Cruz, los restos del memorial y saber más detalles sobre la historia de “Viven”, de la tragedia y el milagro de los Andes. Pero no tendrás nada de eso para mostrarles, porque en esta expedición no pudimos llegar hasta ahí, por la cantidad de nieve que había en la cordillera.

Los 20 salimos a las 7 am desde el campamento El Barroso, caminando en fila india por senderos de piedra y tierra, hasta que en un momento el camino se pierde en la inmensidad de la nieve, sin huellas, en un paisaje único que nos regaló la montaña, que se vistió de blanco para esta expedición. En todos los años que llevamos yendo al Valle de las Lágrimas, nunca lo había visto igual, con Rober Lix Klett – quien venía por tercera vez – no salíamos de nuestro asombro. No dejábamos de darnos vuelta, mirar el cerro El Sosneado, el Seler, el límite Argentina y Chile, el lugar del impacto del avión y todo. Con esa increíble sensación de ir caminando en silencio, escuchando el crujir de los pasos del que va al frente tuyo al enterrarse en la nieve, con el viento que baja de los glaciares golpeándote en la cara.

Llegamos hasta los 3000 msnm, en donde empieza el tramo final y la subida para llegar al lugar en donde descansan los restos de las 29 personas que murieron en el accidente. En la nieve cada vez nos enterrábamos más, y si hubiéramos seguido para arriba, habríamos estado expuestos a riesgos de avalancha en esa zona. Priorizamos la seguridad y el respetar a la montaña. Así que decidimos que esa sería nuestra cumbre, en un punto con una vista panorámica del todo el valle y la cordillera. Y teniendo una visual muy parecida a la que tenían ellos hace 50 años.

En la vida muchas veces no llegamos a donde nos proponemos, o las cosas no salen como queremos, y tenemos perdidas y fracasos que no estaban en los planes, por diferentes circunstancias que nunca entenderemos. Pero es ahí en esos momentos en donde el apoyo del otro, la compañía y Dios nos dan la fuerza para seguir para adelante, atravesando nuestras cordilleras.

Empecé Culmen - cumbre en latín - motivado por mi gran pasión a las montañas y a que las personas puedan ir, recorrer paisajes únicos, proponerse una cumbre y el dar todo por alcanzarla. Y mi felicidad y plenitud siempre está en que los otros disfruten y estén bien. Sus éxitos son mis éxitos, y sus fracasos son mis fracasos.

En el punto más alto de nuestra expedición, con una vista panorámica de todo el valle, les expliqué a todos cada detalle del accidente, en que dirección viajaba el avión, en donde golpeo, por donde se deslizó y el lugar exacto en donde pasaron los 72 días, y todo lo que hicieron para poder sobrevivir. Vimos la imponente pared del monte Seler, la montaña que Nando Parrado y Roberto Canessa atravesaron durante 10 días para cruzar los Andes para poder llegar hasta Los Maitenes en Chile, en donde se encontraron con el arriero Sergio Catalán, para luego rescatar en helicóptero a los 14 que quedaban en el avión.  

Después de esa explicación, buscamos un lugar reparado del viento para compartir la misa que celebro el Padre Santiago Ferrero. Fue un momento muy especial y personalmente para mí fue la cumbre de nuestra expedición, en donde cada uno acerco al altar la piedra que traía desde la base de la montaña. Ofreciendo, agradeciendo y pidiendo por algo.

Las palabras finales que dijo Diego Heisecke resumen lo vivido, el estaba ahí con su mujer Paola, y sus hijos Diego, Fabricio, Sol y Paz. Y con él organizamos esta expedición con un grupo humano increíble.  Diego nos dijo: “No hicimos cumbre en la montaña, porque hicimos otra cumbre mucho más importante y significativa, que es la Cumbre de Corazones que estamos viviendo en este momento”. Todos nos miramos con un rostro de plenitud y paz, porque es eso lo que transmiten los Andes, una inmensa sensación de paz.

El no llegar a la cumbre o a lo más alto no importó, porque fue más fuerte el grupo y lo vivido en la cordillera en esos tres días, que se vistió de blanco como nunca antes la había visto.

Cómo me dijo Roberto Canessa una vez charlando con el: “el hombre frente a la montaña siempre crece”, y en este Valle, como en todos, lo pudimos experimentar. En ese punto teníamos dos opciones. La primera era bajar frustrados, fracasados y con sensación de no haber llegado. Y la segunda era bajar fortalecidos, como hermanos, y encontrar la verdadera cumbre en esa piedra y en esas personas con quien los estábamos compartiendo.

Bajamos hace tres días del Valle de las Lágrimas y volvimos en modo montaña, en modo arriero, con otro ritmo. Pero nuestras almas y recuerdos todavía no bajaron, siguen en algún lugar de los Andes, y seguirán así unos días más. A nuestras mochilas las trajimos llenas de los momentos vividos.

de los paisajes de los Andes.

de los cruces de río a caballo, de las cuestas y los valles.

de los amaneceres y atardeceres.

del silencio y humildad de los arrieros.

de la vida de campamento. de las charlas, los fogones y las risas.

del apoyo y la mano del que va al lado tuyo en el camino.

de las lágrimas y tristezas.

de las cruces y cordilleras de cada uno.

de la cumbre de corazones que vivimos.

Gracias a cada uno de los que formaron parte, por su actitud, entrega y el dar todo en cada paso que dimos en la cordillera. Y gracias a Dios y a la Virgen por cuidarnos y regalarnos unos días que nunca olvidaremos.

Cuando vamos a la montaña siempre tenemos que buscar volver con tres cosas: “Volver sanos, volver como amigos y volver con la cumbre” y en ese orden. Las primeras dos las pudimos lograr, y a la tercera no la logramos, porque alcanzamos otra cumbre mucho más especial.

Un fuerte abrazo.

Feliz Navidad!

Fran Martínez Luque ~ domingo 17 de diciembre de 2023 ~

“No te quejes de los que te falta, agradece lo que te queda, pero nunca dejes de luchar por lo que deseas" Javier Methol (sobreviviente de los Andes).


Ignacio Nores

Company Owner en Nacho Travel Expert

1 año

Espectacular! Quiero ir en Dic 2024 y experimentar la paz de los Andes, y volver más sano y con más amigos. Y con Cumbre y Culmen en el corazón!

"El hombre frente a la montaña siempre crece" Impresionante. Ya haremos juntos esta travesía hermano querido! Abrazo desde Barcelona!

Pablo Romano

e-commerce Specialist Manager MediaMarkt Iberia/ MBA Digital Transformation

1 año

Hermosa reflexión Fran! Un abrazo grande

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