El valor de la intralogística.

Para aquellos que trabajamos en sectores B2B, a menudo, no nos resulta difícil explicar en una cena entre amigos a qué nos dedicamos e incluso, que valor aporta nuestra compañía o actividad a su día a día.

Cuando les comento que dirijo las áreas de venta y marketing de una multinacional alemana que se dedica a la intralogística puedo ver cómo, sin rubor, me muestran sus caras de asombro.

Al final, les cuento que la intralogística es una parte de la cadena de suministro en la que se encuentran todos los procesos y movimientos de mercancías que se desarrollan de forma interna: desde el almacenamiento hasta el control de existencias, pasando por la gestión de las líneas de producción.

En otras palabras, la intralogística resulta clave para una correcta regulación de los flujos en el almacén, asegurando que los artículos se encuentran en el lugar, cantidad y momento adecuado. De lo contrario, podríamos perder eficiencia y productividad.

Y sí, también les digo que vendo carretillas elevadoras (“las amarillas”) y que las mantienen el mejor equipo de servicio postventa del mundo.

En este punto, es importante decir que, a pesar de que la intralogística solo abarca procesos que suceden de forma interna en el almacén, también se ve influenciada por factores externos como la oferta y la demanda.

Por ejemplo, la intralogística de una carga nace en el depósito de almacenamiento del fabricante, luego puede integrar los procesos logísticos, de acuerdo al modelo de Supply Chain de quien toma el producto, en el centro de distribución de su comprador, moviéndose dentro de un almacén, para su posterior distribución.

Dentro del concepto de intralogística se encuentran involucrados procesos donde se emplean equipamientos como: AGVs, Carretillas elevadoras, Sistemas de pesajes e identificación, Sistemas de transporte inteligente para traslación, clasificación y distribución picking y almacenamiento, Estaciones robotizadas, WMS – software de control de gestión y flujos –

La aplicación, integración y generación eficiente de estos equipos y sus procesos, brindarán distintos niveles de eficiencia de la intralogística.

Desde Jungheinrich, sin embargo, estamos haciendo una apuesta por llevar la intralogística a otra dimensión… la intralogística 4.0.

La intralogística 4.0 es la adaptación de las premisas de la 4ta revolución industrial, aplicadas al proceso intralogístico. La diferencia más conceptual es que ya no solo hablamos de manipular a través del almacén el producto o la carga, sino la información que compete a la carga más el producto en sí mismo, como un todo indivisible. Esto genera un cambio de paradigma total en la concepción de la manutención, ya que dadas las tendencias y capacidades técnicas disruptivas que tiene esta revolución industrial, contamos con elementos que realmente cambian los estándares de lo que era un almacén tradicional hasta hoy.

Los centros de distribución hasta hoy conocidos, comenzaron siendo desordenados y sin mucho control de flujos. Luego evolucionamos con la aparición los racks selectivos (estanterías), asistidos con carretillas elevadores llegando a establecer distintas configuraciones de almacén como “drive-in”, FIFO, LIFO, etc.

Los nuevos centros de distribución, nacen gracias a la unión inteligente de los avances desarrollados globalmente en intralogística:

Automatización de cargas, Robótica, Big Data potenciado por M2M (comunicación Machine to Machine) para mayor trazabilidad y Mantenimiento predictivo.

Así como en otras parcelas, de la nueva era industrial, no es un secreto que las tendencias que vienen abriendo camino y han llegado para quedarse.

IoT (Internet of things): interconectividad sin límites y móvil y en tiempo real, cambiará y ampliará los rangos de acción de WMS y ERP entre otros sistemas.

Inteligencia artificial y learning machine además de deep learning.

El E-commerce siguen cambiando la forma de comprar que conocíamos hasta hoy, afectando directamente la logística e intralogística.

Sustentabilidad como indicador para determinar eficiencia, y que es tendencia bajo la premisa que va desde las Smart Cities llegando, en unos años, a nuestros parques logísticos y almacenes.

Estamos frente a nuevos desafíos donde el miedo no será el mejor consejero, y por supuesto ante nuevas oportunidades, donde el sentido común será la luz que nos oriente, por suerte ambos sentidos, no son facultades de la inteligencia artificial… por el momento.

Me resta recomendar que no os paralicéis, y que apostéis por este nuevo mundo tecnológico, donde productos e información fluyen, de la mano de los cambios y la evolución constante, y donde Jungheinrich tiene mucho que decir.