El valor de la repetición

A menudo, la cosas más valiosas y ejemplares de la vida son aquellas que se repiten en el tiempo. La repetición va más allá de simplemente volver a hacer algo o imitar; se trata de edificar fundamentos sólidos, demostrar voluntad de permanencia, cultivar la disciplina y avanzar en busca de la perfección.

El filósofo Javier Gomá ha reflexionado extensamente sobre el ideal de ser ejemplar. Según Gomá debemos aspirar a emular, tanto a nivel individual como colectivo, aquellas acciones, actitudes y valores que son ejemplares, y nos inspiran y benefician.

Hoy observamos un entorno global cada vez más quebradizo, que genera ansiedad, no lineal e incomprensible, al que se ha denominado BANI (por las iniciales en inglés de estos atributos). En este contexto desafiante, la repetición de lo ejemplar, lo que merece ser repetido, puede proporcionarnos un marco de referencia que ofrezca mayor estabilidad y significado, ayudando a reducir la incertidumbre y a navegar por tiempos turbulentos.

En el ámbito de nuestras finanzas personales, es reconocido cómo la repetición de buenos hábitos favorecen alcanzar un mayor éxito financiero en el largo plazo. Por ejemplo: (1) diseñar una estrategia financiera adaptada a nuestras necesidades específicas, (2) establecer un porcentaje fijo de ahorro mensual, (3) invertir sistemáticamente de forma diversificada y alineada con nuestro plan y (4) revisar y ajustar periódicamente esta hoja de ruta.

Esta sencilla pero poderosa estrategia genera, con el tiempo, el llamado «efecto bola de nieve». Este fenómeno hace que nuestro capital crezca de manera exponencial, ya que el interés generado se reinvierte y se suma al capital inicial. Esto significa que cada año, la base sobre la que se calculan los intereses es mayor, acelerando el crecimiento de nuestro patrimonio.

La repetición requiere disciplina y perseverancia, en un mundo que valora la novedad y el cambio constante. Sin embargo, los planes de ahorro e inversión sistemáticos han demostrado ser mucho más eficaces que intentar predecir el comportamiento del mercado. Además, reducen las decisiones más instintivas.

Recuerda la cita de Aristóteles: «Somos lo que hacemos repetidamente. La excelencia, entonces, no es un acto, sino un hábito».

Artículo publicado en Diario SUR el lunes 7 de octubre de 2024