El valor nutricional de los alimentos para sus hijos

El valor nutricional de los alimentos para sus hijos

Estoy preocupado con mi hijo de 13 años porque últimamente come que da miedo. Está volviéndose gordo, mide 1:60 y pesa 70 kilos. Por otro lado, juega futbol y pertenece a una academia de natación a la cual asiste los fines de semana. 

Reconozco que tanto yo como mi esposa somos obesos pero de igual manera somos altos. Tal vez la comida chatarra, el consumo de grasa, gaseosas y algunos excesos que nos damos sean los responsables del incontrolable apetito de nuestro hijo. Doctor Jorge Eliécer: ¿Deberíamos preocuparnos o por el contrario, asumimos la situación como algo natural de su desarrollo? Espero sus comentarios.

RESPUESTA

Estimado señor: Es probable que su hijo haya podido heredar la obesidad. Pero también puede ser producto indiscutido del estilo de vida que ustedes han instaurado.

A pesar de la disciplina deportiva que maneja logramos evidenciar una cantidad exagerada de calorías ingeridas que superan aquellas que logra gastar o consumir. He ahí algo importante para tener en cuenta.

Por lo anterior, sería necesario evaluar los hábitos alimenticios no solo de su hijo sino ante todo de ustedes, sus padres, quienes deben ser un digno ejemplo de disciplina nutricional.

Los excesos o las deficiencias alimentarias en niños, jóvenes y adolescentes traen consecuencias nefastas y desfavorables. Existen múltiples complicaciones a nivel endocrino, cardiaco, respiratorio, dermatológico, oftalmológico, ortopédico y más aún cancerígeno entre otras, que pueden afectar su correcto desarrollo físico, mental e intelectual. Está en sus manos ayudarle a tomar conciencia sobre la gravedad de su situación. Comprométanse iniciar un proceso de cambio ingresando a un gimnasio, saliendo a caminar, cuidando lo que comen, evitando gaseosas, excesos de grasa y todo aquello que afecte su salud. Hagan lo que deben demostrando que cuando se quiere se puede. Jamás olviden: Es por su hijo. ¡Manos a la obra!.

REFLEXION

Sus hijos deben consumir alimentos con elevado valor nutricional evitando aquellos con alto valor energético. He ahí el cambio de un estilo de vida saludable implementando en los chicos una dieta variada y balanceada. La gran diversidad de nutrientes que podemos encontrar facilita la conformación de un menú agradable al paladar de niños, jóvenes y adolescentes donde proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales aportarán la energía necesarios para su desarrollo integral. El ámbito familiar debe ser escuela eficaz de alimentación saludable para los hijos. Está en sus manos la prevención.

COLUMNA PUBLICADA EN VANGUARDIA LIBERAL DE BUCARAMANGA.