El Verdadero Filtro Electoral
Cada elección que pasa, se aplican los mismos procedimientos que hasta la fecha se han considerado los más adecuados y regidos a las leyes del hombre moderno, la democracia, un acto en el que la mayoría es la que elige una opción, y que tendrán que acatar la minoría que resta. Pero cuando un candidato postula, ¿Realmente cumplirá con todo lo que ofrece?
Como ya hemos apreciado a lo largo del crecimiento de nuestra civilización ha sido necesario un orden social que es ejecutado por un representante, pero siempre hemos percibido que la deshonestidad ha prevalecido en muchos hombres y mujeres con poder. ¿Pero por qué elegimos mal? ¿Habrá una solución para ello? El problema no es simplemente elegir a alguien, el problema es que realmente no conocemos al individuo y cómo va a actuar, la psicología en su afán de satisfacer al máximo la necesidad de comprender al ser humano, en cómo piensa y cómo se comporta no ha intervenido en este aspecto específicamente, a lo concreto que me refiero es a que cada postulante a algún cargo elevado y de mucha responsabilidad y en especial de manejo de los recursos económicos de una nación debería ser evaluado psicológicamente, ya muchos deben conocer la expresión de los “ladrones de saco y corbata”, así que el problema no es nuevo, y pienso que es justo y necesario el hecho de conocer y pronosticar a este tipo de personas, y muchas fuera de nuestro ámbito han sido perfilados como psicópatas, personas con grandes capacidades para llegar a la gente y convencerla, de mostrarle el mejor, pero sin empatía, usando a la gente para su beneficio propio y sus intereses, y es así como suelen llegar tan alto y más con su gran capacidad intelectual, pero sin un interés realmente social. Un ejemplo en nuestro país es el político Vladimiro Montesinos, que comparte estos rasgos tan peligrosos, el deseo de poder, de dominancia, su personalidad tan egoísta y manipuladora, y así como él, analizado después de haber sido entregado a la justicia, otros individuos pueden ser de tal forma y la sociedad no los conoce.
Recalcando que ésta patología es una de las más peligrosas, también debemos tener en cuenta que otros trastornos y rasgos de personalidad también pueden llegar a ser un impedimento para las labores que requieran ciertos cargos de poder. El psicólogo organizacional debe poner énfasis en esto, ya que con su capacidad de organización de personas, debería implementar, llegando a un consenso legal sustentado, realizar un perfil necesario para un político y evaluar de acuerdo a ello, para así tener personas realmente aptas que nos representen en nuestro país. Pero otro impedimento es, si los psicólogos que están en la capacidad de poder realizar aquello, también son personas interesadas que apoyen a este tipo de personas creando un sistema corrupto.
Habría que evaluar todo aquello y unirse realmente para que esto sea una realidad y que se convierta en el verdadero filtro electoral para una elección, que prometa personas que crearán el verdadero desarrollo en nuestro país, porque lo que más destruye a una sociedad es la ambición y la mentira.