Embargo estadounidense contra la exportación de camarón de México

Embargo estadounidense contra la exportación de camarón de México

En la última década, México ha registrado una tendencia alcista en los niveles de exportación de camarón. En 2019, por ejemplo, se exportaron cerca de 42 mil toneladas, un incremento del 25.3% en comparación con el año anterior; estas ventas sumaron 386 millones de dólares, es decir, un 18.9% más que en 2018. Este crecimiento podría verse desacelerado debido al embargo que Estados Unidos aplicó a la exportación de nuestro camarón de bahía y altamar, el pasado 30 de abril.

Luego de 106 inspecciones, las autoridades estadounidenses decidieron suspender la certificación a estas exportaciones debido a ciertas deficiencias en la utilización de Dispositivos Excluidores de Tortugas Marinas (DET), los cuales garantizan la salvación del 95% de las tortugas que quedan atrapadas en las redes durante la pesca del camarón. De acuerdo con el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), esta situación puede estar relacionada con el hecho de que, desde finales de 2018, la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) decidió prescindir del grupo especial de oficiales federales que se dedicaba a capacitar a la tripulación de los barcos camaroneros en el uso correcto de estos dispositivos, los cuales son indispensables en la protección de diversas especies de tortugas que se encuentran en peligro de extinción.

Al darse a conocer esta suspensión, Conapesca y otras instancias gubernamentales informaron que en lo inmediato se realizarán acciones preventivas y correctivas para recuperar esta certificación antes del inicio de la temporada de pesca, que es en septiembre. Estas medidas son urgentes debido a que las exportaciones camaroneras al país vecino del norte ocupan el 80% del volumen total, lo que genera divisas de 257 millones de dólares anualmente.

En 2010 ya habíamos vivido este embargo por la misma causa. En ese año se estimó que las pérdidas llegaron a 90 millones de dólares. Aunque los camarones cultivados en granjas acuícolas no entran en esta suspensión, no tienen la misma demanda que el crustáceo silvestre debido a su sabor, una característica reconocida por el mercado estadounidense. Por ello, necesitamos ver con amplitud las alternativas que tenemos para que no se repita el mismo nivel de pérdidas que hace once años.

Este tipo de dificultades son oportunidades para mejorar como sector. Por un lado, vemos la importancia que representa la capacitación constante para llevar a cabo una pesca sustentable que garantice esta y cualquier otra certificación, con el fin de mantener abiertos los mercados internacionales a productos como el camarón. Y por otro lado vemos la oportunidad de revisar las herramientas y experiencias con las que ya contamos para impulsar el desarrollo de granjas acuícolas en todo el territorio. Debemos tener muy presente que el mundo entero está virando hacia la producción y el consumo de alimentos con una visión de protección del medio ambiente y la biodiversidad. Como sector nos corresponde ser punta de lanza en este sentido y buscar los canales de comunicación, a todos los niveles, para mantener el desarrollo.

Flavio Daniel Rentería Rodríguez

Asesor en Ingenio José María Morelos, S.A. de C.V.

3 años

Don Juan Cortina Gallardo, muy merecido el embargo, mientras las autoridades y compañías y/o Cooperativas sigan trabajando impunemente y bajo un esquema de Corrupción, seguirán cerrándose las Puertas.

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