#EmbraceEquity: Redes de apoyo y conciliación laboral
A las mujeres que tienen familia y han decidido trabajar como parte de su plan de vida.
Cuando pienso en las innumerables actividades que implica tener un trabajo y responder a las exigencias impuestas por los roles que he tenido, con la bendición de crecer y seguir aprendiendo, vienen a mi mente las innumerables veces en las que, como mujeres hemos tenido que hacer piruetas con las agendas.
A nivel personal, hubo un momento con mis hijas pequeñas en que empecé a creer fielmente que ellas sabían cuando tenía una reunión importante, ya que era cuando se enfermaban en la noche un día antes de la reunión, llegaban lastimadas de su clase de deportes de la escuela o surgía alguna otra contingencia con ellas.
He perdido la cuenta de las veces que en la madrugaba estaba en urgencias, apretando la agenda para ir con el pediatra y conforme mis hijas fueron creciendo, también las visitas con los demás doctores. Así que, bajo este contexto, imaginarse la agenda diaria de trabajo sin una red robusta de apoyo es impensable.
El Foro Económico Mundial estima que, durante 2022, la brecha global de género se cerró hasta un 68,1% y con esto señala que, al ritmo actual de progreso, vamos a necesitar al menos otros 132 años para alcanzar la paridad total y 151 años para cerrar la brecha de género en cuanto a participación y oportunidad económica. (World Economic Forum, 2022).
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Con todo lo anterior, queda claro que es importante construir una red de apoyo y que ésta sucede en todas partes: empieza desde cuadrar las agendas diarias con tu pareja, con la familia más cercana hasta las personas que nos ayudan en casa, y con todas las personas involucradas en los procesos laborales.
Dicho esto, formar redes de apoyo es una tarea central si queremos construir, empoderar e impulsar a las mujeres en el entorno laboral y pasa por un ejercicio personal, laboral, y social. Construir estas redes implica un esfuerzo personal y de pareja, acompañado de políticas empresariales y en los cuales se involucren todas las personas.
Sin esa red no podría contar mis casi 30 años de experiencia en un sector que hasta hoy se percibe como predominantemente masculino. Sin esa red no podría tener siempre un plan A, un plan B y hacer frente, recordando siempre que la ley de Murphy ronda todos los días sin descanso.
Arali Valderrama
Head of Data & Analytics