Emigrar hacia la Cultura Digital

Emigrar hacia la Cultura Digital

La Transformación Digital está revolucionando el paradigma laboral de quienes asumen el compromiso que representa evolucionar hacia una visión integral de sus ecosistemas organizacionales. Ciertamente nos encontramos ante un nuevo modelo en desarrollo permanente, que tiene como propósito crear oportunidades y generar valor dentro de un mundo cada día más conectado.

¿Se trata entonces de un guiño a la implementación de nuevas tecnologías?

Eso es sólo la punta del iceberg.

Escalar una compañía en el Siglo XXI implica, principalmente, prepararse para efectuar un cambio cultural y estructural que impulse el trabajo colaborativo entre personas que sean capaces de desarrollar un pensamiento digital, y aprender a tomar decisiones basadas en datos. ¿Con qué finalidad? Mejorar la experiencia de un cliente cada vez más partícipe y protagonista del cambio.

La llegada de la pandemia puso en evidencia factores que estaban obstaculizando el crecimiento de las compañías, como ser la falta de habilidades digitales, una comunicación precaria tanto a nivel corporativo como dentro de cada equipo de trabajo y líderes poco preparados para gestionar proyectos integrativos online, con apertura para trabajar de forma remota.

Pero, ¿estamos preparados para implementar herramientas digitales que nos ayuden a generar proyectos de mejor calidad, a menor costo, en un tiempo acotado?

Un salto de tal precisión supondrá principalmente guíar a sus integrantes hacia un nuevo modelo vincular, a partir del cual será preciso repensar roles, actividades, tareas y procesos internos para desarrollar una matriz colaborativa y coordinada, basada en el uso de herramientas que tengan como finalidad mejorar la experiencia del usuario destinatario.

En primera instancia tendremos que definir el propósito de esta transición y evaluar cómo se alineará el proceso con la visión y estrategia de la organización.

En este punto es clave contar con la implicancia, convicción y liderazgo de quienes encabezan la compañía, en colaboración con un perfil técnico que tome la responsabilidad del desarrollo y buen funcionamiento de los sistemas de información ejecutados. Es decir, un profesional con experiencia en tecnologías que guíe los pasos a dar dentro de las diferentes etapas del proyecto, cuyo norte sea lograr una visión integral del negocio.

El siguiente paso será encontrar una metodología y definir una estrategia que ilumine el camino por recorrer, acompañe la gestión de equipos de trabajo y defina las herramientas adecuadas para medir, a partir de datos y en tiempo real, los beneficios de la transformación. Esto posibilitará realizar los ajustes que sean necesarios sobre la marcha.

Por último, es imprescindible transitar un crecimiento a nivel tecnológico, paulatino pero constante, implementando el software y hardware adecuado para realizar cada tarea y obtener los resultados esperados, con ahorro de tiempo y recursos.

Roy A. Mena S.

BPO/ITO/SS Nearshore Expert: from solutions designing & implementations to strategic planning and brand positioning for sustainability.

2 años

Muy bien Guillermo. Me quedo con el siguiente statement ¨En primera instancia tendremos que definir el propósito de esta transición y evaluar cómo se alineará el proceso con la visión y estrategia de la organización¨. No es lanzarse a la digitalización, automatización, robotización solo para estar a tono con las tendencias globales. Debe de haber una estrategia asociada a la transformación digital de los procesos y objectivos claramente definidos hacia la creación de valor a través de una experiencia cada vez más difigital y de mayor valor percibido por los públicos de interés.

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