EMOCIONES NATURALES

LAS CINCO EMOCIONES NATURALES: cuando uno toma una decisión, mucho depende “de dónde vengo” que tiene muchas capas de causas.

1.   LA PENA. Que si se reprime desde pequeño de forma constante entristece después de experimentar cualquier tipo de pérdida, se convierte en depresión crónica. Cuando se te permite expresar tu pena, te deshaces de ella. Por ejemplo, a los niños que se les dice “no llores”, cuando son adultos se les dificulta llorar.

2.   LA ENVIDIA. Que te hace querer repetir algo: intentando esforzarte más, insistir hasta tener éxito, teniendo una actitud muy sana al respecto cuando sean adultos y, por lo tanto, dejarán atrás la envidia con rapidez. La envidia que se reprime de manera constante desde niño se convierte en celos como emoción no natural.

3.   EL MIEDO. Son respuestas aprendidas que el ambiente nos da desde pequeños, enseñada por los padre, como el miedo a caer, a las alturas, a los sonidos fuertes, cuando sean adultos tendrán dificultad para lidiar con él, hasta el punto de convertirse en pánico. El propósito del miedo natural es establecer un poco de precaución que es una herramienta que te permite mantenerte en vida, naciendo en el amor por uno mismo.

4.   EL AMOR. Cuando se te permite desde niño se expresado y recibido de manera normal y natural, sin limitaciones ni condiciones, sin inhibición ni vergüenza, no requiere más. Ya que la alegría del amor expresado y recibido así es suficiente en sí misma. Por el contrario el amor que ha sido condicionado, limitado, envuelto en reglas y regulaciones, rituales y restricciones, controlado, manipulado y contenido se vuelve no natural, convirtiéndose en posesividad como emoción egoísta muy poco natural.

5.   EL ENOJO. Es la herramienta que te permite decir “no gracias” sin tener que ser violenta ni jamás dañina para el otro. Desde niño se les hace sentir que su enojo no está bien, que está mal expresarlo y que, de hecho, debería  experimentarlo, dificultándoles que cuando adultos puedan lidiar con él, permitiéndoles que se les convierta en ira, una emoción muy poco natural.

La gente ha matado, ha iniciado guerras, se han derrumbado familias y relaciones, por depresión crónica, por celos, por pánico, por posesividad o por ira. Así, cuando las emociones naturales son reprimidas, se producen reacciones y respuestas poco naturales. Las emociones naturales están reprimidas en la mayoría de las personas. Sin embargo, estas emociones son tus amigas. Tus dones. Tus herramientas divinas, con las cuales puedes moldear tu experiencia de vida.

Actualmente, se nota una guerra de generaciones, con los mayores  con mayor esperanza de vida, acusados de requerir cada vez más y contribuyendo menos a la crianza de los menores. Pero los retiran de sus trabajos justo cuando más sabiduría empresarial han obtenido y pueden aportar sentido a las formas de proceder. No solo en la paternidad y la maternidad sino en la política, la economía e incluso en la religión, donde los mayores tienen algo que decir, la sociedad se ha convertido en adoradora de la juventud que rechaza la vejez. Debemos volver a crear con mayor vigor comunidad y construir familias extendidas honrando cada vez más a sus mayores, generando valor y significado en sus vidas y desde ellas.