Emociones que te roban dinero

Es común que donde mí lleguen personas interesadas en saldar deudas, tarjetas de crédito o expresando que los chavitos no le alcanzan para ahorrar, para montar un negocio o para viajar. Más cuando la persona me permite conocer sus hábitos de consumo, podemos identificar varias emociones que le empujan a realizar transacciones impulsivas y que son las causales de las altas deudas y los bajos ahorros.

Con la intención de apoyarte a que genuinamente logres bajar tus deudas y aumentes tus ahorros, te compartiré esta semana cinco de las emociones que más nos empujan a gastar dinero de más, a realizar compras innecesarias y a nuestras deudas aumentar.

La primera emoción de la que quiero hablar, pues es la más común y de la que menos se habla, es el miedo:

El miedo es una emoción que muchas veces refleja en nuestra mente pensamientos limitantes, ideas no racionales o es una clara señal de nuestras debilidades. Típicamente, tiene un efecto paralizante o de ataque inmediato. De acuerdo con Word Reference es: “una sensación de alerta y angustia por la presencia de un peligro o mal, sea real o imaginario”; o “recelo de que suceda lo contrario a lo que se espera o desea”.

Podemos tener miedo a muchas cosas… a las pérdidas, al rechazo, a fallar, al fracaso, inclusive al éxito. Cuando esta emoción se manifiesta en nuestro ser sin nuestro monitoreo o sin estar consciente de sus efectos, puede llevarnos a realizar las compras impulsivas que tan perjudiciales son. Estas compras operan de manera subconsciente en la persona. Por ejemplo: comprando mucha ropa, comprando cosas para el hogar, siguiendo las marcas y tendencias, tomando cursos en exceso, comprando maquillaje sólo porque están en especial, comprando comidas afuera, solo por mencionar algunas de las transacciones más comunes que veo en mis clientes.

Para ayudarte a que tus transacciones no sean tan impulsivas:

1. Respira.

2. Pregúntate para qué y por qué vas a hacer la transacción.

3. Evalúa cómo te sientes en ese momento.

4. Pregúntate, ¿qué pasaría si no lo compro? Si la respuesta es “nada”… no te hace falta. No lo compres.

5. Maneja tus miedos, y conviértelos en tu mejor maestro. Con el tiempo, no tan sólo mejorarán tus finanzas sino, tu calidad de vida.

Recuerda siempre, “si comenzamos HOY a realizar pequeños cambios, sólo así lograremos GRANDES Resultados”.

Comienza hoy a poner en práctica estos cinco pasos y te garantizo que sentirás más paz, tranquilidad y tus finanzas mejorarán.

Un abrazo lleno de valetía, fortaleza y mucha esperanza,

#CoachLizaira

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