Empoderarte o Ser Víctima

Cuando decides dejar las cosas como están, obedecer, aunque no estés de acuerdo, seguir haciendo lo que haces, aunque no estés satisfecha, aunque estés infeliz, sintiéndote la víctima de lo que sucede, atrapada en tus circunstancias, decides ceder tu poder, quizás parece “más fácil” seguir en la tortura conocida, que intentar algo distinto que pudiera traer dicha a tu vida.

Al ceder tu poder, te sientes víctima, impotente, atrapada, sin control de tu vida y de lo que te sucede.

Lo peor es que a veces, a pesar del dolor, de la incomodidad, el sufrimiento, los problemas de salud, preferimos dejar las cosas como están.

Pero, ¿somos realmente víctimas de las circunstancias, o elegimos no hacer nada para cambiarlas?

Recientemente me di cuenta, una vez más, de cómo había ido cediendo mi poder y el control de mi vida a través de pequeñas acciones y decisiones, hasta llegar a sentir que mi vida estaba totalmente fuera de mi control.

Escribiendo en mi diario, usando como iniciador ciertas frases que mi coach me recomendó usar, logré darme cuenta que mediante las proyecciones que mi niña interior estaba haciendo, yo había ido entregando mi poder, el control de mi vida.

Reconocer esta realidad me permitió tomar distancia, analizar y evaluar mi vida y lo que estaba haciendo de ella y volver a tomar las riendas.

Admitir lo que estaba haciendo rutinariamente y cómo me hacía sentir, me ayudó a decidir cambiar de actitud.

Esta decisión consciente, este darme cuenta que sólo yo soy el artífice de mi vida y la creadora de mi respuesta a lo que pasa a mi alrededor, me ha devuelto el control de mi vida, me ha empoderado nuevamente, eligiendo no jugar más el rol de víctima y volver a ser la protagonista de mi vida.

Ahora, desde el volante de mi vida, tomo de nuevo el control de la ruta, de mi viaje, hacia un destino que yo elijo para mí.

Puedo revisitar mi visión, mi manifiesto de vida y rediseñar la ruta, los pasos que me acercan al destino que he elegido para mí.

Me siento empoderada, energizada, motivada a tomar acción para lograr lo que quiero, ya no siento que las circunstancias están controlando mi vida.

Aún tengo los mismos desafíos y obstáculos que vencer, pero ahora sé que sólo yo puedo decidir qué actitud voy a asumir frente a ellos, cómo los voy a enfrentar y elegir la estrategia con que voy hacerles frente, decidí Empoderarme en vez de ser la Víctima.

¿En qué áreas de tu vida has cedido tu poder y a quién? A tu jefe, tus hijos, tu esposo, las condiciones políticas que te rodean…

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