Emprendimiento Femenino: Análisis y sus Obstáculos
Genera México Campus Norte
Programa de Liderazgo Empresarial, Innovación y Tecnología en la Universidad Anáhuac México Norte
La brecha de género se extiende hasta los emprendimientos en México, con un 4% mayor en hombres que en mujeres.
Nuestro mundo actual nos exige cada vez más en la cuestión de superarnos en lo que hacemos. En el tema de las mujeres, ya no somos una minoría, refiriéndose tanto a la equidad de género, como en datos duros, pues representamos más de la mitad de la población mexicana, con un 52% (INEGI, 2022). Esto quiere decir que ya no basta con ser independientes y trabajar, u ocupar puestos de liderazgo, sino que ahora, el emprendimiento femenino es necesario para el desarrollo social (BBVA, 2022).
Tristemente, la brecha de género sigue siendo latente en el mundo de los negocios, provocando que las mujeres enfrenten retos más grandes para crear una empresa, principalmente por los prejuicios y estigmas que se presentan todavía. Pero ¿por qué es esto? Si se le pregunta a cualquiera que nombre a líderes o empresarios, es poco probable que alguna mujer sea nombrada. Basta con hacer una búsqueda rápida en Google o revisar el ranking de líderes del Monitor Empresarial de Reputación Corporativa (Ranking Merco Líderes México, 2022) para ver que, en esa lista de 100 líderes, sólo 22 son mujeres, siendo algunas de ellas:
Para entender la razón de esto, si nos vamos a más estadísticas, tenemos que las mujeres en México crean emprendimientos más por necesidad que por gusto, 60% mujeres contra 48% hombres (Valles, 2023), además de que lo realizan en contextos informales.
Aunado a esto, la falta de disponibilidad de tiempo provoca que muchos negocios abiertos por mujeres terminen fracasando. Esta falta de tiempo muchas veces es por las diversas responsabilidades de estas mujeres, ya sea el cuidado de sus hijos o del hogar en general.
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Pero ahora, ¿existen soluciones para cambiar esto? Algunas de estas incluirían el brindar acceso a educación emprendedora desde etapas tempranas, como talleres o cursos. También la creación de líneas de apoyo para que las mujeres puedan relacionarse enriquecedoramente con otras mujeres en un ámbito profesional. Y, sin duda, uno muy importante, fomentar ambientes laborales y políticas de trabajo que les permitan a las mujeres equilibrar sus responsabilidades para impulsar así su emprendimiento.
Escrito por Abril.
Referencias: