EN BUSCA DEL PAIS DE LO SUEÑOS
Los países del mundo siempre han querido reflejarse en otro país de referencia, para seguirle los pasos como inspiración y parecerse. Este papel especialmente para los latinoamericanos ha venido cumplido los EEUU después de la gran guerra. En Los últimos años, este liderazgo fue diluyéndose poco a poco por actitudes imperiales, la imposición por la fuerza de sus modos de vida, su modelo económico y la apropiación de las riquezas de los países pobres. En la última década han surgido otros países paradigmáticos, algunos por pequeños y falto de la fuerza imperial, no son tomados en cuenta sino parcialmente, Noruega en IDH (índice de desarrollo humano), Finlandia en educación, Suiza en innovación, Francia en influencia cultural, etc.
Ahora Alemania después de la reunificación se ha hecho más fuerte y va comandando el papel de esa referencia casi sin oposición. Sin embargo, últimamente este liderazgo se resiente por la imposición de sus criterios en la Zona del Euro. En el caso de los emigrantes admitidos, el gobierno les hace la vida imposible, para tener un trabajo estable, alquilar viviendas y otros servicios, con amenaza permanente de la deportación. En el campo económico, la famosa Volkswagen, icono de la industria global, tiene pendiente la solución al problema del sistema electrónico para controlar la emisión de carbono, escamoteando del conocimiento de la opinión publica la verdad del fraude con decidido apoyo de su gobierno. Funcionarios públicos de la empresa se encuentran ocupando altos cargos en la administración pública vinculada al problema (puertas giratorias).
Es el ascenso y decadencia natural de las potencias, por no adecuarse a los cambios de la época los llevan a ultranza sus mecanismos de dominación por la fuerza de su condición imperial. Otros países se vislumbran en horizonte, para hacer el papel de mentores, pero previamente para tomar la posta, deberán afrontar el Armagedón, para que la humanidad renazca de sus cenizas. Este es la crueldad que nos tiene deparado los designios de la historia. Entretanto en el Perú, los hechos de la política, nos tienen entretenidos con sus pequeñas miserias.