EN ESTOS TIEMPOS LA VERGÜENZA ESTÁ ROTA

Las armas con las que luchamos no son las armas del mundo. Por el contrario, tienen poder divino para demoler fortalezas. 2 Corintios 10:4

Quizás sepas que Dios te ha perdonado por los errores y fracasos del pasado, pero aún tienes un sentimiento de indignidad como si no lo merecieras. Esa vergüenza te ha retenido por mucho tiempo. Hoy las fortalezas han sido rotas. Se han levantado cargas. Dios está diciendo: "¡Qué vergüenza!" Ahora tienes que ponerte de acuerdo con Él. Deja de escuchar las voces acusadoras. Deja de creer las mentiras que tienes que conformarte con lo segundo. La misericordia de Dios estuvo ahí para ti antes de que cometieras el error. Es hora de que te quites la vergüenza, de que te quites la culpa. Este es un nuevo día.

No permitas que los eventos negativos (un fracaso, una adicción, un divorcio, una bancarrota) se conviertan en tu identidad. Eso es lo que hiciste; eso no es lo que eres. Eso es lo que te pasó a ti; esa no es tu identidad. Recuérdate a ti mismo: “Soy quien Dios dice que soy. Soy aprobado, soy aceptado, soy valioso y soy una obra maestra”. Eres un hijo del Dios Altísimo.

Una oración para hoy

Padre, gracias porque me has perdonado, que tiene el poder divino de romper cualquier fortaleza de vergüenza que me impide ascender al siguiente nivel de mi destino. Creo y declaro que soy Tu hijo, las cadenas se están rompiendo incluso ahora, y la vergüenza tiene que irse. En el Nombre de Jesús, Amén.