En lectura y escritura es necesario un "manos a la obra"
Tabulando exámenes en los que se medía lectura y escritura en ingresantes a una carrera docente confirmé que seguimos en graves problemas en relación con la producción e interpretación de textos.
Un alto porcentaje de la muestra no fue capaz de entender el tono general del texto, la idea global, reconocer una paráfrasis o producirla. En definición de palabras por contexto; les fue bastante bien pero transferir información a otro formato, fatal. Esto es grave porque llegará el momento de enfrentarse a parciales, construir textos, usar esa información en otros ámbitos y es necesario que desarrollen estas habilidades de manera urgente.
En escritura, un porcentaje llamativo de estudiante egresados del secundario, no introduce ni concluye sus textos argumentativos y prácticamente no utilizan conectores. Y, además, no son capaces de resumir información.
¿Panorama desolador? Por un lado, sí; por otro, no tanto. Estos datos que fui tabulando me confirman que la escuela sigue mirando para otro lado, que las habilidades de lectura necesitan ser trabajadas con mayor empeño y que los chicos deben escribir más en la escuela. Es desolador teniendo en cuenta el número de egresados que no van a seguir una carrera y que se enfrentan a la vida con complicaciones a la hora de entender lo que leen o que comienzan a estudiar y se dan por vencidos rápidamente al no poder obtener buenos resultados en las materias del inico de su trayecto académico.
Es menos desolador cuando se piensa en que los que siguen estudiando tienen otra oportunidad, más difícil, más cuesta arriba, es cierto, de seguir puliendo sus habilidades.
Es necesario crear proyectos específicos en cada centro educativo tendientes a superara estos escollos. Medir el nivel de desarrollo de estas habilidades, crear oportunidades para que los estudiantes se enfrenten a ellas, planear la intervención en cada espacio curricular.
Hay mucho para hacer, mucho para cambiar pero también, imagino, muchos docentes que quieren ponerse "manos a la obra".