En una era de Tecnología en exceso, crece el pensamiento consciente del Diseño.

Estamos escuchando constantemente sobre la revolución tecnológica que se va introduciendo de forma imparable en nuestras empresas y nuestras vidas.

Los medios de comunicación, analistas… hablan sobre las últimas novedades que hacen cambiar el antiguo sistema, cambiar la forma en que trabajamos, cambiar nuestra filosofía y hábitos de comportamiento, nuestras creencias, etc. Ai, automatismos, smartphones, nube, redes sociales…

En los últimos tiempos, existe una creciente ola de retroceso frente al gigante de la tecnología: Facebook se está convirtiendo en persona non grata (amado por unos y odiado por otros). Google acusado de hacer el mal. Amazon de apoderarse del mundo…, la confianza en la tecnología está en un punto bajo. Incluso hay un cansancio visible e inquietante por el exceso de tecnología que se arrastra en las empresas. Movimientos filosóficos defensores de lo analógico, soñadores con un futuro natural. Hay indicios que señalan que eso de la “nube” puede haberse enfriado.

El autor David Sax (The Revenge of Analog: Real Things and Why They Matter) comenta: “las grandes innovaciones no siempre requieren grandes inversiones en nuevas tecnologías”. La innovación está empeñada en que si compras lo nuevo… has innovado. Cada año, empresas, instituciones, individuos … corren como locos para descubrir su estrategia en base tecnológica que promete la salvación.

Ahora, algunas personas están dando un paso atrás y miran la imagen completa de las cosas. Surge una nueva idea de que las experiencias de los clientes y de la vida laboral no necesariamente necesitan las últimas y mejores tecnologías, sino un diseño más centrado en el ser humano. Según un informe de Accenture y Fjord, “Frente a un explosión de desorden digital resultante de dos décadas de rápido crecimiento e innovación tecnológica, las personas y organizaciones empiezan a reconsiderar lo que realmente quieren”. “Se empieza a anhelar más tranquilidad y significado en un mundo tan ruidoso”.

Todavía no existen datos disponibles para documentar este movimiento hacia un pensamiento más reflexivo, abundan las pruebas anecdóticas. El informe de Accenture y Fjord, está basado en miles de post recogidos de todo el mundo. Se observa que las personas y organizaciones, “están haciendo una búsqueda de lo que realmente valoran, rechazando productos y servicios que no satisfacen sus necesidades”. Las grandes empresas de tecnología prestan mayor atención a lo que se denomina “diseño atento”. “Se necesitan nuevas formas de establecer relaciones y lealtad con los usuarios”. Existen muchas vías para este pensamiento de diseño más consciente: compartir datos, ser más transparente, centrarse más en los clientes… El informe Accdenture-Fjord hace algunas recomendaciones, compartimos algunas de ellas:

·     Calma: “En lugar de ser grandes, audaces…, terminando siendo ignorados o abandonados. Posiblemente tengas que romper el comportamiento establecido desde hace tiempo. El enfoque debe ser el diseño de productos que satisfagan las necesidades holísticas de los clientes y que se adapten de manera favorable al ecosistema de otros productos que compiten por la atención”.

·     Pensar a largo plazo: “repensar las métricas, por ejemplo priorizar el valor a largo plazo frente por el tiempo de uso”.

·     Aprovechar el poder de las imágenes generadas por la IA para el aprendizaje: El utilizar bien la tecnología no contradice, todo lo contrario. La IA es un ejemplo de tecnología que si se aplica de manera adecuada, ayuda de manera sobresaliente en la educación de las personas. Las simulaciones de alta fidelidad ofrecen una forma completamente nueva de probar y entrenar. AI está desempeñando un papel importante en la personalización de las experiencias de clientes y empleados. Se va a poder generar contenido totalmente personalizado. Vivimos en un mundo donde la diversidad está siendo un eje estratégico para las empresas.

·     Colaborar para salir adelante: “Pensar más allá de tu marca y negocio…, ir junto con tus compañeros y porque no… incluso de la competencia. Este es muy buen consejo.

·     Rediseñe todo: “Centrarse en la experiencia de hacer una diferencia”. “Hacer que la experiencia de rellenar, pedir prestado, devolver o desechar sea tan buena como la experiencia de comprar”. “Hacer que los productos sostenibles sean los más deseables, asequibles y convenientes que las alternativas no sostenibles”.

·     Champion trust: Trust es el pegamento que une a las empresas digitales y basadas en datos. “Permitir que las personas actúen cuando los datos sobre ellos están equivocados al diseñar la transparencia y permitir la corrección de los algoritmos. Demostrar que lo que se obtiene al usar sus datos no supera el valor que obtienen al compartirlos”.

·     Convertir los desperdicios en riqueza: “Pensar como monetizar y extraer valor de algo que ya no se desea. Crear un nuevo valor donde antes no existía. Ver la sostenibilidad como una medida de impacto y valor junto con los resultados financieros”.

Adoptar el minimalismo de datos: “Recopila solo lo que se necesita para impulsar el servicio, alinea la estrategia de recopilación de datos con los objetivos comerciales. La recopilación, medición y adaptación de los servicios está intrínsecamente vinculados.

Fuente: Forbes.com por Joe McKendrick “Cómo las innovaciones tecnológicas mueven los mercados y las carreras profesionales”. Es autor, investigador independiente y orador que explora la innovación, tendencias de la tecnología de la información y de los mercados. Coautor del Manifiesto SOA, que describe los valores y principios rectores de la orientación al servicio en negocios y TI…