Encuentra tu propio "Yo Creativo"
Algunas veces me he encontrado con personas que afirman no ser creativas o peor aun que están convencidas que nunca lo serán, si tu eres de esas personas aquí encontraras una explicación y unos ejercicios que podrán probarte no solo a ti, sino a todos los que te rodean lo inmensamente equivocados que están.
Hace algunos días iba en el transporte publico y no pude evitar escuchar la conversación que sostenía mi vecina de silla con su mama sentada una silla más adelante, no es que sea chismoso -bueno, de pronto un poco- pero hubo dos cosas que llamaron mi atención de la conversación lo primero el tema “Innovación” -una de mis grandes pasiones- y lo segundo que fuera una niña de colegio - lo que me trajo grandes esperanzas acerca del futuro del país- sin embargo, no todo era alegría, hubo algo en la conversación que me llevo a la acción y fue escuchar como la niña le decía a su mama una frase que he escuchado varias veces aunque de maneras distintas “¡es que ellos son muy creativos!” , puede que para algunos suene familiar hasta el punto que no identifiquen el problema en ella, pero estoy seguro que para muchos será no solo una invitación a la acción, sino que además reconozcan lo peligrosa que puede ser para la competitividad del país.
¿Como puede una simple frase ser peligrosa para la competitividad del país? Bueno, la respuesta es simple: al decir “ellos son muy creativos” no solo estas resaltando la mejor capacidad de otros en una habilidad tan importante como la creatividad, en realidad estas diciendo “ellos son mejores que yo” o peor aun “yo no soy creativo o creativa”, recurriendo a las investigaciones de la sicología positiva en las cuales enfrentaron varios animales – y algunos humanos- a condiciones insuperables la reacción del 80% fue simplemente aceptar la situación y no intentar nada para remediarla, ese es el peligro de esa frase, condiciona nuestro comportamiento a una situación irremediable a la cual nos adaptamos y por eso no intentamos solucionar, después de escuchar a una niña diciendo eso –algo que podría perjudicar no solo su futuro sino el de todo el país- tenia que hacer algo, así que durante el tiempo que duro el trayecto escribí en una hoja de mi cuaderno tres simples ejercicios que podrían remediar esta situación, así que espero que a ustedes también les sirvan.
1. Re-cablear tu cerebro.
Podría citar muchos culpables del problema subyacente en nuestro pensamiento, en realidad vivimos con un enemigo que “…se esconde en el lugar que nunca pensaríamos buscarlo…” –les recomiendo la película Revolver de Guy Ritchie- este enemigo es nuestra propia mente, es ese enemigo que nos dice que no podemos hacer algo, que vamos a fracasar y otras muchas mentiras mas, seguramente podríamos echarle la culpa a los colegios que “matan la creatividad”, a nuestros padres o a la sociedad que “coartaron nuestras libertades”, la realidad es mucho mas científica, el culpable es nuestro cerebro, pues allí se encuentra nuestro cerebro reptil o primitivo, ese que durante millones de millones de años nos ha ayudado a sobrevivir es también el causante de este tipo de pensamientos, en la antigüedad cuando nuestros antepasados vivían en cavernas podías salir de la cueva y ver una hermosa manzana madura en un árbol, miras para los lados y veías el árbol de manzanas y el matorral al lado del árbol, “podría ir corriendo, tomar la manzana y volver muy rápido, antes que algún depredador me viera”- pensarías- “NO” -grita nuestro cerebro reptil –“en ese matorral puede estar escondido un depredador y te comería”, así que la manzana simplemente se quedaría en el árbol hasta madurarse, después se caería y quedaría en el suelo hasta podrirse sin que nadie intentara alcanzarla -maldito cerebro reptil, me sirves para cruzar la calle pero no para seguir mis sueños- afortunadamente esto puede repararse, podemos re cablear nuestro cerebro para que identifique estos pensamientos y los cambie por pensamientos constructivos y aunque no es un proceso fácil que se logre de la noche a la mañana identificar que cerebro esta hablando es el primer paso, convertir los pensamientos destructivos en constructivos es el segundo y practicarlos constantemente es el tercero, creando así un circulo virtuoso que mejorara nuestra manera de pensar y afrontar situaciones complicadas o “irremediables”, podríamos, por ejemplo, repetirnos un mantra que dijera algo como “Soy muy creativo, puedo hacer asociaciones ilógicas” o “Soy muy creativo , puedo hallar relaciones entre objetos totalmente distintos”, repitiéndonos estos mantras varias veces en la mañana al despertarnos o en la noche al acostarnos, todos los días alcanzaremos un estado mental que cree lo que decimos y permita fluir la creatividad.
Sin embargo es necesario entrenar nuestro cerebro también y para ello debemos,
2. Ejercitar las conexiones cerebrales.
La creatividad como todo lo demás es algo que se puede aprender, cuando nuestro cerebro esta entrenado para hacerlo, la mejor manera de entrenar nuestro cerebro es haciendo cosas nuevas que generen nuevas conexiones entre las neuronas, parece complicado pero en realidad no lo es, un simple cambio permanente en nuestras rutinas puede generar nuevas conexiones debido a que el cerebro debe aprender a hacer algo nuevo ejercitándose para hacerlo, estos cambios pueden ir desde escribir o lavarse los dientes con la mano contraria hasta realizar todas las actividades cotidianas con la otra mano, este entrenamiento del cerebro nos va a ser de mucha ayuda para todo lo que deseemos aprender, sin embargo para el tema especifico de la creatividad es necesario realizar ejercicio enfocados a lo que necesitamos y para eso necesitamos,
3. Practicar la creatividad.
Todos podemos tener una definición distinta de ¿Que es la creatividad?, así como una manera distinta de medirla, puede ser por la calidad de las ideas o por la cantidad de ideas y debo confesar que en el tiempo que llevo en esto he escuchado muchas ideas y muy buenas ideas, pero las mejores ideas son las que no se escuchan muchas veces, debo admitir que he escuchado la idea del millón de dolares muchas veces de muchas personas distintas, este fenómeno es natural pues las ideas se generan desde el aprendizaje y la precepción que nos brinda el entorno y aunque cada persona es un universo distinto nuestras neuronas espejo hacen que interpretemos y sintamos de la misma manera, así que la pregunta es ¿cómo podemos tener ideas en realidad creativas? y mejor aún ¿como podemos desarrollar esta habilidad? La respuesta ya la dimos en el primer punto, necesitamos hacer las asociaciones mas ilógicas posibles y hallar las relaciones entre objetos completamente distintos, para esto debemos tomar aleatoriamente dos cosas, puede ser lo primero que veas con una palabra aleatoria en un diccionario o una ciudad en un mapa, una vez las hayamos seleccionado nos cronometramos 30 segundos para escribir –esta parte es importante, deben escribirse preferiblemente con una sola palabra que describa lo que entendemos- en que se parecen, por ejemplo ambas tiene la misma consonante o vocal, tienen la misma cantidad de silabas, a ambas les falta la misma vocal o consonante, etc., una vez se acaben los 30 segundos cronometramos otros 30 segundos pero esta vez vamos a escribir en que se diferencian, por ejemplo una inicia en vocal , la otra en consonante, etc., una vez hayan terminado los 30 segundos vamos a cronometrar otros 30 segundos en los cuales vamos a relacionarlos de alguna forma, uniéndolos, por ejemplo si fuera una jirafa y un balón, podríamos decir que el balón fuera de color amarillo con manchas cafés, que la jirafa comiera balones de los arboles, etc., la importancia de escribir estos resultados es que nos permiten llevar un control de nuestro progreso a través del tiempo.
El tiempo mínimo para realizar estos ejercicios son 21 días, imagino que la mayoría sabe el motivo, pero para los que no lo saben, no hay problema, 21 días es el tiempo que toma formar un habito y la intención no es solo que seamos mas creativos es que la creatividad se convierta en un habito en sus vidas, así que, nos vemos dentro de 21 días.