Enseñanzas directivas de un pastor de cabras en Asturias
Viví una experiencia muy especial en las montañas del norte de Asturias, a la vista del mar Cantábrico y del Valle Oscuru. Es difícil que coincidan en ese sitio estos elementos: un día invernal soleado después de intensas lluvias; tres buenos amigos ascendiendo por la montaña; encontrar a un pastor de cabras en plena faena; pero sobre todo generar el clima de confianza para estar platicando 20 minutos muy enriquecedores con Ángel, el pastor.
Aprovechado un día maravilloso, Paola, Jerónimo y yo salimos a la montaña. Un sendero rodeado de verdor y colores rojizos de un otoño que da paso al invierno, con la vista a las montañas rocosas y escarpadas. Avanzamos. A lo lejos escuchamos un ladrido fuerte y grave de un perro. Al poco tiempo fue un ladrido más cercano y vimos la silueta no de uno, sino de dos imponentes perros mastín, advirtiendo que no avanzáramos por donde ellos estaban. Seguimos el recorrido con precaución pero con firmeza. Jerónimo comentó: debe ser el rebaño de Ángel quien seguro ya sabe que estamos por aquí.
Llegamos a un paraje espectacular, donde veíamos el mar, el valle y la montaña a la vez. Ahí descubrimos el rebaño de cabras perfectamente custodiado por cuatro mastines. Decidimos guardar la calma para contemplar el paisaje y, al parecer, los perros entendieron que veníamos en son de paz. Rezamos para dar gracias al Creador por esa maravilla y decidimos hacer un rato de reflexión en silencio para contemplar la belleza que teníamos ante nuestros ojos.
En eso apareció Ángel. Venía cargado con kilos de pan duro, pienso para las cabras y alimento para los perros. Al primer sonido de su voz, un grito que retumbó en las montañas, más que un grito un llamado, todas las cabras dispersas por el monte respondieron y rodearon a Ángel, quien empezó a distribuir su cargamento: primero el pan, luego el pienso y finalmente el alimento a los enormes mastines.
Nos fuimos acercando a Ángel quien estaba totalmente concentrado en su tarea. Y comenzó un diálogo muy interesante, pues se ve que nos ganamos su confianza al no alterar ni a los perros ni al rebaño… – ¿Cuánto se hace a la cima del monte? – Unas dos horas, respondió. – ¿Y nos vamos por aquí derecho? – Pues yo no iría por ahí. Es mejor avanzar por ese plano y subir por otro lado… Descubrí que conocía perfectamente la montaña al igual que a cada una de sus cabras y de sus perros. Cuando vimos que sacó un cigarro era claro que se sentía a gusto y en confianza. Nos habló de las cabras, del cuidado que tiene de ellas, de las que se separan del rebaño, de los lobos que las atacan, del peligro de que caigan en grietas cuando se duermen, de las políticas del gobierno que le afectan, del uso de la tecnología para localizarlas, de la forma en que los perros cuidan al rebaño y de lo fieros que pueden ser para ahuyentar a los enemigos… Nos dio una cátedra de cómo dirigir una empresa.
He aquí lo que aprendí:
· Conoce perfectamente el terreno donde pasta su ganado. Sabe las distancias, los tiempos de recorrido, los atajos... Conoce las veredas, dónde hay buenos pastos y en dónde se pueden refugiar las cabras en las distintas estaciones del año. Pasa a veces muchos días recorriendo esas montañas. ¿Qué tan bien conoces el terreno donde compite tu negocio?
· Las cabras y los perros conocen su voz, al grado que nos comentó que si le llamaban al teléfono no podía contestar en ciertos momentos, porque las cabras se aglomeraban en torno a él. Su voz firme y clara, pero a la vez sonora y agradable, que llama, advierte del peligro e impulsa a que vayan a la montaña. ¿Tus colaboradores conocen bien tu voz y saben distinguirla de otras llamadas del entorno que los distraen o inquietan?
· Lo obedecen. Sobre todo los perros están atentos a las indicaciones de Ángel. Con una llamada se acercan y con otra se van a vigilar al rebaño. ¿Tu equipo te obedece inteligentemente?
Recomendado por LinkedIn
· Habla poco pero habla claro. Ángel tiene una vida solitaria, muchas veces está días en la montaña buscando a parte del rebaño que se ha perdido o atendiendo las crías al nacer. Habla poco y habla con pocos, pero sabe lo que tiene que decir y lo dice con claridad. ¿Tu equipo tiene metas claras e indicadores concretos porque les comunicas lo que requieres de ellos?
· Sabe muy bien cuáles son los peligros: lobos y grietas. Los lobos se mueven en grupos de 2 ó 3 integrantes y no atacan al rebaño custodiado por 4 perros mastines. Van tras las cabras que se separan o las más jóvenes… Las viejas o enfermas no les interesan tanto. Las cabras son expertas en subir por rocas y pendientes pero en la noche, cuando duermen, pueden deslizarse y caer en una grieta. ¿Conoces los principales peligros en tu negocio y para tu equipo y estás preparado para atenderlos rápidamente?
· Sabe delegar. Sus perros son sus grandes aliados y son los que vigilan el rebaño. ¿Tienes un equipo de líderes en quienes delegas con eficacia tareas operativas? ¿La gente los sigue y ellos velan por el bien del equipo?
· Sabe estar. Sería imposible que en esas montañas estuviera todo el tiempo. Pero sabe estar en los momentos importantes, sobre todo en la época de apareamiento, del nacimiento de las crías, cuando el clima es duro. Y sabe ir en busca de las cabras que se han separado del grupo. ¿Cuáles son los momentos clave en tu negocio en donde el equipo debe verte y sentir la voz de mando?
· Usa la tecnología. Ángel podrá parecer una persona muy sencilla pero sabe usar la tecnología para controlar su rebaño. Tiene identificadas a todas la cabras y pone rastreadores en las líderes, al igual que a los perros. Con una aplicación sabe dónde se encuentra el rebaño y en dónde están los grupos que se han aislado. ¿Cómo usas la tecnología en beneficio del equipo y para mejorar los procesos en tu organización?
· Está informado de lo que le incumbe. Conoce los datos económicos, políticos y comerciales que pueden afectar a su negocio. Sabe qué puede esperar del entorno y aprovecha las oportunidades para mejorar su actividad o defenderse ante los peligros. Por ejemplo, las leyes están protegiendo a los lobos, que han aumentado en número lo que supone un peligro para su rebaño. ¿Cómo buscas y procesas la información del entorno para detectar oportunidad y prepararte ante los riesgos?
· No pierde tiempo. Ángel sabe qué debe hacer en cada época del año, cada mes, cada semana y cada día. Tiene perfectamente sistematizadas sus actividades y no pierde tiempo. Está dedicado a lo suyo al 100. ¿Sebes hacer lo que debes y estar en lo que haces a lo largo de todo el año?
· Equipo de apoyo bien integrado: sus perros 4 mastines y 2 pastores vascos. Unos perros estupendos, de muy buena raza para ese trabajo pesado. Los mastines imponen y no dejan acercarse a extraños y los lobos no se meten con ellos. Los pastores vascos son observadores y ágiles para detectar cualquier cambio y actuar de inmediato. ¿Tienes al equipo idóneo para hacer crecer tu negocio y los capacitas continuamente?
Ángel realiza un muy buen trabajo. No sé si sería un buen director de tu negocio… Igual y te daría una gran sorpresa. Lo que sé es que si aplicas con disciplina los puntos que mencionamos, serás un mejor director y tendrás una mejor empresa.
Ayudamos a diseñar los mejores sistemas de refrigeración ❄️
2 añosMuy bueno Ferny. Un abrazo