🎙️ Entrevista exclusiva: "El Profe" de Pablo y  Claudio Zuchovicki  sobre el futuro de las empresas en una Argentina donde la demanda gobierna

🎙️ Entrevista exclusiva: "El Profe" de Pablo y Claudio Zuchovicki sobre el futuro de las empresas en una Argentina donde la demanda gobierna

La presente nota es ficticia, es un humilde Homenaje al "Profe Juan Carlos de Pablo" siguiendo su ya tradicional formato de entrevistas con los más grandes pensadores del mundo en la historia de la economía.


En la Argentina que viene, donde el cliente toma el control y la demanda lidera sobre la oferta, las empresas enfrentan un desafío tan grande como transformador. En este escenario, la capacidad de adaptarse a los deseos del consumidor y anticiparse a sus necesidades se convierte en el principal activo competitivo. Al respecto consulte con "El Profe" de Pablo y Claudio Zuchovicki.

- Carlos, Claudio, gracias por acompañarnos. Con los posibles cambios en el modelo económico argentino, ¿cómo creen que deberían prepararse las empresas para un mercado en el que la demanda tiene el control?

Claudio Zuchovicki: Gracias a ustedes. Bueno, primero que nada, hay que entender que en un mercado donde la demanda tiene el poder, el consumidor se convierte en el centro absoluto. Ya no se trata de que las empresas solo busquen vender, sino de que realmente escuchen y entiendan qué es lo que el cliente quiere. Es un cambio de enfoque necesario. Las empresas deben construir una conexión real con sus clientes. Y, sobre todo, adaptarse rápidamente. La flexibilidad y la agilidad son esenciales.

Carlos de Pablo: Sí, coincido con Claudio en la importancia del cliente. Pero también creo que hay que hacerlo de forma estructurada. Las empresas tienen que anticipar no solo lo que el consumidor quiere hoy, sino lo que podría necesitar mañana. Esto requiere de un análisis constante de datos y tendencias, teniendo mucho cuidado en "que los datos no siempre deben ser analizados en su formato original, aunque la operación no es una transformación mecánica, sino que debe ponerse al servicio de lo que se quiere contestar". La sostenibilidad de esa relación con el cliente se basa en la consistencia. No solo se trata de reaccionar; hay que prever y construir una estrategia sólida alrededor del cliente.

- Parece que ambos coinciden en la centralidad del cliente, el cual es un tema que ya esta siendo trabajado hace tiempo en el mercado. Pero, en términos de competencia, ¿qué cambios deberían esperar las empresas?

Claudio: Para mí, el valor es lo que va a definir esta nueva competencia. En un mercado dominado por la demanda, el consumidor no busca solo el precio más bajo; quiere calidad y valor añadido. Si una empresa quiere ser competitiva, tiene que ofrecer algo que vaya más allá de lo básico. En este contexto, la confianza y la reputación son activos fundamentales.

Carlos: Es cierto, el valor es crucial, pero también hay que tener en cuenta los costos. Competir en calidad y diferenciación no significa dejar de lado la rentabilidad. Las empresas deben ser eficientes y asegurarse de que cada proceso esté optimizado. Así pueden ofrecer un buen producto sin perder de vista sus márgenes. La competencia es sana, pero debe ser rentable.

- Entonces, ¿cómo ven la eficiencia operativa en este nuevo modelo?

Claudio: En Argentina, la eficiencia siempre ha sido un desafío, pero ahora es aún más importante. Las empresas tienen que lograr hacer más con menos. Cuando el mercado es tan dinámico, cada peso cuenta, y eso exige eficiencia en todas las áreas. Para sobrevivir en un mercado así, uno no puede permitirse ineficiencias.

Carlos: Sí, la eficiencia es clave, pero debe hacerse con planificación. No es solo cuestión de reducir costos sin más; es optimizar de manera estratégica. La inversión en tecnología, automatización y gestión eficiente de recursos es fundamental para que la empresa no solo sobreviva, sino que crezca. La eficiencia bien estructurada es una ventaja competitiva.

- Claudio, mencionabas la importancia de la agilidad y la flexibilidad. ¿Cómo se traduce esto en la práctica?

Claudio: Cuando la demanda cambia constantemente, la flexibilidad es una ventaja enorme. Las empresas tienen que estar listas para ajustar su oferta de manera ágil. No se trata solo de adaptarse, sino de hacerlo a tiempo. En mercados volátiles, el que puede responder más rápido a las necesidades del cliente gana. Necesitamos estructuras menos rígidas y con decisiones rápidas.

Carlos: Coincido, pero siempre con un marco de estabilidad. La agilidad no debe comprometer la solidez de la empresa. Las decisiones deben ser estratégicas, no solo reacciones rápidas. En este sentido, la planificación ayuda a que los cambios sean efectivos y sostenibles. La estructura de la empresa debe ser lo suficientemente flexible para adaptarse, pero sin perder de vista su estabilidad y objetivos de largo plazo.

- Hablando de cambios, ¿qué rol juega la innovación en este contexto?

Claudio: La innovación, definitivamente, es el motor de las empresas en un mercado así. Si el consumidor tiene el poder, entonces las empresas tienen que sorprenderlo constantemente, ofrecerle algo nuevo. La creatividad y la capacidad de ofrecer soluciones innovadoras son esenciales para no quedarse atrás. La innovación, en este caso, se convierte en una estrategia de supervivencia.

Carlos: Para mí, la innovación también es crucial, pero debe ser sostenible. No basta con innovar; la empresa tiene que poder sostener esa innovación sin comprometer sus finanzas. Muchas veces, innovar implica inversión, y eso debe hacerse de manera eficiente. La innovación debe ser rentable y estar alineada con los objetivos a largo plazo de la empresa.

- Finalmente, ¿cómo ven el papel de la ética y la transparencia en este nuevo modelo de mercado?

Claudio: La transparencia es uno de los activos más valiosos. En un mercado donde el cliente tiene tantas opciones, la honestidad y la ética empresarial se vuelven esenciales para ganar su lealtad. Si una empresa no es auténtica, tarde o temprano el cliente lo nota. La ética es una ventaja competitiva.

Carlos: De acuerdo. La ética empresarial no solo es importante desde el punto de vista moral, sino también estratégico. Las empresas que son responsables y socialmente conscientes ganan la confianza del cliente y, por lo tanto, su fidelidad. Hoy en día, los consumidores valoran el compromiso con el impacto social y ambiental, y eso debe ser parte de la estrategia empresarial.

- Muchas gracias a ambos por sus reflexiones. Para cerrar, ¿algún mensaje para los empresarios que enfrentan este nuevo mercado?

Claudio: Yo diría que Argentina es un país para los pacientes y resilientes. Adaptarse, escuchar y estar preparados para cambiar de rumbo cuando sea necesario es lo que va a marcar la diferencia. La demanda puede ser el motor, pero la flexibilidad es el combustible.

Carlos: Yo les diría que no pierdan de vista la estructura y la planificación. Este nuevo modelo exige agilidad, pero también solidez. La empresa que pueda adaptarse sin perder su norte estratégico es la que va a prosperar en el largo plazo.


- Don Carlos, Don Claudio, Muchas gracias


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