Equipémonos de ACTITUD PARA LA SALIDA

 Estos días de confinamiento en casa está floreciendo algo muy especial a nivel familiar y a nivel personal en cada uno de nosotros.

Como en todas las casas, desde el 14 de marzo estamos viviendo una situación familiar a la que ninguno de nosotros estábamos acostumbrados antes. Estudiamos y trabajamos en espacios limitados, con necesidades diferentes las 24h y los 7 días a la semana.

Como si de una película se tratara, parece como si la vida nos hubiera enviado a un tal COVID-19 con la misión de “ponernos las pilas” en cosas que, emocionalmente hablando, seguro que serán de primera necesidad en los tiempos que se avecinan.

Me refiero a no solo a aprender a sobrellevar una situación llena de incomodidades, sino a empezar a acostumbrarnos a convertir cada pequeño agobio, preocupación o momento de pereza en un pequeña-gran oportunidad de superación personal.

Como si de nuevo la vida, al más estilo Charles Darwin, quisiera potenciar nuestra capacidad de adaptación a nuevos entornos familiares, sociales y profesionales entrenándonos ahora para potenciar nuestra: Creatividad- sugiriendo ideas y retos cada vez más divertidos para momentos aburrimiento. Optimismo- disfrutando del tiempo extra para hacer más ejercicio que nunca. Valentía- diciendo como nos sentimos. Perseverancia- apartándonos distracciones para seguir estudiando y trabajando.

 ¡Aún más! Ahora comemos y cenamos juntos, así que cada día tenemos no solo una sino dos oportunidades para: Escucharnos + compartiendo lo que pensamos y sentimos, ayudarnos + empatizando con los problemas de uno y otro y cuidarnos + comprometiéndonos a respetar lo acordado para estar todos tranquilos.

De modo que, cuando todo esto acabe gritaremos bien alto:

“¡COVID-19, nos has hecho mucho daño, pero de esta saldremos más fuertes!”