¿Eres de los que juzga fácilmente?
La naturaleza, con su inmensa sabiduría, nos enseña que gracias a la diversidad existe la belleza, porque en la combinación de lo corriente y de lo que es diferente y único se encuentra la perfección. Sin embargo, no sé por qué los seres humanos, a medida que vamos creciendo, construimos estereotipos que nos hacen generar juicios de valor favorables con los grupos que nos identificamos y negativos con quienes pensamos que son diferentes.
De acuerdo con el Museo Memoria y Tolerancia de México, los estereotipos "son imágenes mentales que los individuos construimos acerca de los otros, representaciones esquemáticas y simplificadas de un grupo de personas al que se define a partir de ciertas características representativas", pero como son representaciones limitadas hacen que nuestra interpretación sea incompleta. El Museo también menciona en su página de internet que los estereotipos suelen generar prejuicios, es decir, que de manera mecánica y sin ser conscientes emitamos juicios sin tener la suficiente información que lo sustente.
Bueno, y la razón por la que les estoy contando esto es porque después de ver la película Palmer, he estado pensando un montón en los estereotipos y prejuicios que nos formamos sin darnos cuenta. Esta es una película que trata de la vida de Sam, un niño que prefiere vestirse de rosado, jugar con muñecas y realizar actividades que tradicionalmente han sido etiquetadas como gustos de "niñas" y que por cosas de la vida termina al cuidado de Palmer, un exjugador de fútbol americano que sale de prisión después de haber pasado 12 años en la cárcel.
La película permite cuestionarnos acerca de nuestros propios prejuicios: ¿puede un expresidiario ser una buena figura paterna?, ¿por qué las personas deben tener los mismos gustos para ser considerados "normales"?, ¿será que los que no son normales son los que juzgan? En la película, también se habla de las segundas oportunidades y cómo no debemos definirnos por nuestros errores, sino permitirnos ser quienes realmente somos a través de las decisiones que tomamos en el día a día y de nuestros actos.
Por eso, la invitación de esta semana a juzgar menos y a compartir más, a ser más conscientes de nuestro inconsciente, que no encasillemos las situaciones o personas en "normales" y "raras", que cuando consideremos que algo se sale del molde, seamos conscientes de que hay un mucho por conocer y que seguramente, con más conocimiento, nos daremos cuenta de que es una situación más normal de lo que nos imaginábamos. ¿No les parece que sería lindo vivir en un mundo en donde juzgáramos menos y nos apoyáramos más?, en donde seamos conscientes de que es en la diversidad de color, géneros, síndromes, conocimientos, intereses y gustos que es más divertido y especial vivir.
¡Feliz semana de comprensión y apertura con el mundo que nos rodea!