¿Eres de los que piensa que la publicidad es arte? Pues estás de enhorabuena.
El cartel es sin duda una de las piezas publicitarias más artísticas existentes. En sus orígenes estos carteles eran creados por importantes pintores de la época asemejándolo a los cuadros. De hecho, los carteles también se hacen eco de los movimientos artísticos que se viven en cada época.
Y aunque el objetivo de todo cartel publicitario es conseguir llamar la atención para incentivar la compra, muchos de estos finalmente se han llegado a convertir en grandes obras de arte.
Tanto es así, que el Museo Reina Sofía ha decidido reforzar la presencia del cartel en sus exposiciones con una exposición permanente con la adquisición en subasta 61 piezas de finales del XIX y principios del XX en la casa Soler y Llach de Barcelona.
En palabras de Rosario Peiró, jefa del área de colecciones del Reina Sofía, “el objetivo es integrar dentro de la colección permanente el cartel como paradigma del objeto artístico al servicio de la sociedad”.
En esta exposición tendremos la oportunidad de contemplar obras ya presentes como la mujer con matón de manila de Anís el Mono con nuevas incorporaciones como la icónica imagen del niño de Freixenet reuniendo obras de Josep Renau, Josep Obiols y Ramón Casas, entre otros artistas.
Este género artístico consiguió romper la barrera cultural existente entre la clase alta y baja de nuestro país, convirtiéndose así una parte vital de la cultura española.
La única pega de todo esto es que no podremos visitar esta exposición hasta marzo de 2021, cuando se espera su inauguración.